5.7.13

Djokovic, a la final de Wimbledon despues de un partidazo contra Delpo

Fue un duelo para el recuerdo. Claro que Juan Martín Del Potro tardará en disolver su bronca por haber perdido en un encuentro que se estiró hasta el quinto set y que duró cuatro horas y 43 minutos, en lo que fue la semifinal más larga de la historia de Wimbledon. Pero enfrente estuvo el serbio Novak Djokovic, el mejor jugador del momento y campeón en 2011. Fue 7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6) y 6-3.
En el primer set, el número uno del mundo se mostró más punzante con sus tiros y más firme con su servicio, pero la historia recién se definió en el duodécimo juego con un quiebre del europeo que determinó el 7-5. Fue un mal juego de saque del bonaerense, que culminó con una derecha invertida que pasó cerca de la línea. Allí nació un partido que sería emocionante.
La Torre se recuperó en el segundo capítulo y hasta elevó su nivel. Empezó a martillar con su potente derecha y a generar espacios para desequilibrar a un rival que llegó a pelotas increíbles. En el séptimo juego, el argentino concretó el merecido rompimiento de servicio y emparejó el partido con un 6-4. Puño apretado y a empezar todo otra vez.
Si hasta ese momento el duelo era bueno, luego paso a ser genial. Del Potro dominó el tercer parcial en el inicio y contó con chances de quiebre en el séptimo game, pero Nole se repuso y hasta tuvo tres posibilidades para ganar el set en el 5-6. El tandilense volvió a sacar todo su corazón y llevó las cosas al tie break.    
Allí, una sola jugada terminó con el envión del argentino. En el 2-3, Djokovic tiró una pelota muy alta, Juan Martín le pegó mal a un sencillo smash, el serbio volvió a elevar su derecha para tratar de pasarlo y el tandilense la dejó en la red, ya con el europeo tirado en el piso. Finalmente, fue un claro 7-2. Delpo no se pudo sacar esa jugada de la cabeza.
Parecía el final, sobre todo cuando el mejor del mundo logró un quiebre en el séptimo game del cuarto parcial. Sin embargo, otra vez apareció la enorme garra del octavo del ranking, que se recuperó y otra vez llevó la definición al tie break. Este fue muy apretado y Djokovic hasta contó con dos match points en el 6-4. Pero fue 8-6 para un Del Potro magistral.
Ya en el quinto, se notó el cansancio del argentino -llegó a semis sin entregar ni un set-, que ya había pedido asistencia médica por los dolores en su rodilla izquierda, aunque no perdió la consistencia en sus golpes y siguió hiriendo con su drive. Pero Nole mostró lo mejor de su tenis, con tiros sobre las líneas y una resistencia física envidiable.
Fue 6-3, tras lograr un quiebre en el octavo game y cerrarlo con su saque. La victoria quedó en manos del serbio, pero la historia guardará un partido que también contó con un Del Potro memorable. Se le escapó por poco, por detalles. Enfrente estuvo un jugador fuera de serie.

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