España 2-o Argentina
El español Rafael Nadal dominó desde el comienzo al tandilense Juan Monaco en Sevilla y logró un cómodo triunfo por 6-1, 6-1 y 6-2, en el arranque de la final. El local no evidenció signos de agotamiento o de falta de confianza, como se especuló durante la semana tras un flojo Masters de Londres.
Hizo lo que pudo o, en realidad, lo que le permitieron hacer. Juan Mónaco intentó y buscó la victoria en el primer punto de la serie final de la Copa Davis hasta donde Rafael Nadal se lo permitió. Y se lo permitió muy poco, apenas un game, aunque de arranque ya lo puso en jaque. El español no sólo dejó 1-0 a su país, sino que envió un mensaje muy claro con el 6-1, 6-1 y 6-2.
Ferrer dejo a España al borde de una nueva Copa Davis
Tras la derrota de Juan Mónaco ante Rafael Nadal y con la serie favor de España, Juan Martín del Potro salió a la cancha para enfrentar a David Ferrer y demostrar que Argentina no iba a rendirse tan fácil. El tandilense peleó hasta el final y le hizo frente al número cinco del ranking ATP, pero cayó por 6-2, 6-7(2), 3-6, 6-4 y 6-3 y el equipo albiceleste quedó al borde del precipicio.
En un primer set que comenzó parejo, el local fue marcando la diferencia con su sobriedad desde el fondo de la cancha y su efectividad con el segundo saque. El quiebre del español llegó en el cuarto game, y a pesar del esfuerzo de Delpo –y de las dos oportunidades que tuvo en el séptimo juego- la diferencia se mantuvo hasta el 6-2 final.
La segunda manga tuvo a un Del Potro más activo en ataque y a un rival que no se amilanó y devolvió todo desde atrás. El tandilense alcanzó en el quinto game algo inédito hasta el momento en la serie: un quiebre para Argentina. Ferrer se recuperó en el octavo y mandó las cosas al tie break, que finalmente fue para Delpo por 7-2.
La mejor versión de la Torre fue la del tercer set: a pesar de haber arrancado de la peor manera, cediendo el servicio en el primer juego, Del Potro se acomodó en la cancha y a partir de entonces manejó el partido, rompió el saque de su rival en el sexto y octavo game y festejó con el puño en alto el punto que rubricó el 6-3.
En el cuarto, con más de tres horas de juego, el físico de ambos jugadores comenzó a pasar factura. Fue entonces el momento de mayores emociones. Un quiebre del español levantó al público local, pero Delpo recuperó rapidamente. Entre tanta paridad, la Torre cedió el set con una doble falta.
Tres errores no forzados en el inicio de la última manga dejaron en claro que el Del Potro se encontraba muy disminuido. Ferrer, un poco mejor de piernas y con paciencia, quebró en el cuarto y el sexto; la recuperación del argentino en el séptimo no fue suficiente para torcer la historia. El tandilense se retiró del estadio envuelto en lágrimas, sabiendo que será muy difícil revertir la serie.
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