Carlos Berlocq cayó ante Jo-Wilfried Tsonga por
4-6, 6-2, 6-3, 5-7 y 6-2 en el primer partido de los cuartos de final
de la Copa Davis entre Argentina y Francia, disputada en el Parque Roca
ante un escaso pero efusivo público. La
derrota –resultado esperable- pone al equipo albiceleste abajo en el
marcador, pero el nivel de Charly enciende la ilusión de cara a los
próximos enfrentamientos.
"Tiene que creérsela", había
asegurado el capitán argentino, Martín Jaite, tras el sorte de ayer. Y
el de Chascumús, 69° del ranking ATP, le hizo caso: saltó a la cancha
con al mentalidad y el brazo de un top ten y rompió el servicio del
francés en el primer game. En ventaja y con plena confianza, supo
neutralizar el poderío de su rival y proponer su juego desde el fondo de
la cancha para quedarse con el set inicial.
La segunda manga
también fue de igual a igual, en la que cada punto valió oro, pero
Tsonga (8°) empezó a mostrarse más cómodo con el polvo de ladrillo. El
drive del francés fue un martillo que poco a poco derruyó la solidez de
Berlocq: quiebre en el cuarto y el octavo (que se le escurrió de las
manos a Charly con un mal pique y un fleje traicionero) y segundo set
para el visitante. En el tercero, Ali impuso definitivamente su juego de
potencia con el saque y la derecha para ponerse arriba en el resultado.
El cuarto fue una batalla en el que cada pelota valió oro: Berlocq pudo
romper el servicio rival sexto game pero no lo aprovechó, algo que sí
hizo el francés en el siguiente juego. El de Chascomús se levantó
rápidamente, quebró en el octavo, levantó dos break points en el noveno y
volvió a quebrar en el decimosegundo.
La fineza de Tsonga en
los tiros decisivos reapareció en la última manga, en la cual logró dos
quiebres (en el tercero y el séptimo). El desahogo en el festejo final
de Ali, así como el aplauso del público para Charly, fueron un
reconocimiento para el esfuerzo del argentino, un gladiador que "se la
creyó" y dio pelea hasta la última pelota.
Luego le toco salir a la cancha a Pico Monaco para intentar igualar la serie.
Juan Mónaco venció a Gilles Simón por 7-6 (2),
6-2 y 6-4, sumó su tercera victoria en la Copa Davis en el año 2013 -en
el que todavía no logró ganar en el circuito- y puso 1-1 la serie de
cuartos de final entre Argentina y Francia, disputada en el Parque Roca.
En el set inicial ambos jugadores repartieron errores. El segundo game
fue quiebre de Pico (14° del ranking ATP), aunque luego el tandilense
entró en las mismas imprecisiones que su rival y cedió su servicio en el
séptimo. Entonces comenzó una seguidilla de quiebres: noveno, décimo,
undécimo y duodécimo. Dos para cada uno. Simon (13°) tuvo incluso dos
set points, pero Mónaco los levantó, llevó el juego a tie break y allí
se impuso con solvencia.
El francés se mostró disminuido
físicamente en el arranque de la segunda manga -pidió asistencia médica
por fuertes dolores en la espalda- y cometió demasiados errores no
forzados (20, mientras que el local apenas contó tres). La estrategia de
Pico, con peloteos largos desde el fondo de la cancha, dio sus frutos.
El argentino quebró en el tercero y el séptimo y se llevó el set.
Simon pareció tirar la toalla en el tercero: entregado, sin actitud,
dejó el partido a merced de Mónaco. "Cambiaron el siete de espada por el
de oro", había ironizado el tandilense ante la baja de Gasquet y el
ingreso de Simon al equipo francés. Pero si de truco se trata, quedó
demostrado que Pico –por cómo se lució en el Parque Roca- es el ancho de
espadas del conjunto argentino.
7.4.13
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