Juan Mónaco y Leonardo Mayer salieron a escena por los cuartos de
final del ATP 250 de Kitzbühel, Austria, con resultados dispares: el
primero se metió en las semis, el otro se despidió del certamen, que se disputa sobre polvo de ladrillo y reparte 410.200 euros en premios.
Pico, 31° del ranking ATP, fue el primero en afrontar su duelo y
terminó celebrando una buena victoria por 6-2, 3-6 y 6-4 frente a
Gimeno-Traver (62°), con quien emparejó el récord con dos triunfos por
lado. El tandilense venía de quedar al borde de las semis en tres
torneos seguidos y hoy logró romper la mala racha.
El primer
set fue tranquilo para Mónaco. Firme en el servicio e incisivo en la
devolución, no tuvo problemas para quebrar en dos ocasiones y
adelantarse en el partido. Sin embargo, en el segundo parcial la taba se
revirtió y fue el español el que dominó desde su saque. Con una gran
efectividad Gimeno-Traver lo liquidó en 6-3 y llevó el partido al set
decisivo.
En el final resurgió lo mejor de Pico, que recuperó
su nivel y sobre el final quebró para quedarse con el partido en una
hora y 54 minutos de juego. Ahora, Mónaco espera al ganador entre el
español Albert Montañés (45°) y el local Dominic Thiem (268°).
En tanto, Mayer (78°) hizo lo que pudo pero no tuvo chances en su duelo
ante Granollers (53°), que lo venció cómodamente por 6-3 y 6-1 en una
hora y 20 minutos de juego. El correntino venía de lograr una buena
victoria ante el alemán Philipp Kohlschreiber (26°), máximo favorito del
certamen, pero se despidió en los cuartos de final.
Con muy
poca eficacia en su servicio y un total de siete doble faltas, el
correntino sufrió para mantenerse en partido y nunca le encontró la
vuelta al juego del hispánico, que lo dominó de principio a fin. De
hecho, su nivel decayó y en el segundo set prácticamente no opuso
resistencia alguna y terminó despidiéndose tras un inicio esperanzador.
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