El Baile del Caño

Otra que Tinelli y la danza de sus chicas... El que se mueve de lo lindo en Roland Garros es Cañas, quien tuvo otra soberbia actuación y superó en sets corridos (6-0, 6-4 y 6-2) a Mónaco. Impuso su jerarquía y demostró que, calladito, es capaz de grandes cosas en París, donde ya está en cuartos de final. Su próximo rival será el ruso Davydenko que eliminó a Nalbandian (6-3, 7-6, 3-6 y 7-6) en un partido durísimo. Willy es el único argentino que sigue en carrera en el segundo Grand Slam de la temporada. ¡Qué difícil debe ser enfrentar a Guillermo Cañas en polvo de ladrillo! Algo así como intentar que un hielo no se derrita en pleno verano. Porque más allá de que su juego muestra muchos recursos, el cansancio mental que provoca en sus rivales de turno la enorme capacidad de lucha con la que cuenta, resulta crucial, más en un deporte tan individual como es el tenis. Y Mónaco aparece como la presa favorita de Willy, quien se impuso por un contundente 6-0, 6-4 y 6-2, que le sirvió para acceder a los cuartos de final de Rokand Garros, instancia en la que se medirá con el vencedor del duelo entre David Nalbandian y Nikolay Davydenko, número cuatro del mundo. Arrancó encendidísimo Cañas y rápidamente consiguió sacar ventaja. Así se quedó con el servicio de Pico tres veces seguidas para imponerse por un inapelable 6-0 en el primer set. Para Mónaco el recuerdo de lo ocurrido hace dos años atrás en el Masters Series de Roma -donde no le pudo robar ni siquiera un solo game al de Tapiales- tomaba más vida que nunca. La cuestión se emparejó en el segundo parcial. Mónaco comenzó a acertar al menos una parte de todo lo que había errado en el primero y Cañas bajó su intensidad. En el quinto juego, Mónaco consiguió un quiebre de saque y pasó 3-2 arriba. Pero fue un espejismo, porque enseguida Willy devolvió gentilezas y emparejó nuevamente la historia, para luego, en el décimo game, volver a quedarse con el servicio del tandilense y cerrarlo por 6-4. Otro duro golpe a la ilusión de Pico. Sin dudas, una de las principales características de Cañas es su garra, esa capacidad para no dar nunca una pelota por perdida, incluso en los peores momentos. Pero también deja todo cuando las cosas están a su favor. Por eso, Mónaco fue puro mérito al quedarse con el servicio del unquillense en el primer game del tercer set. Pero poco, casi nada, demoró Willy en volver a poner todo en su lugar y asegurarse el pasaporte a cuartos con el 6-2 del tercer parcial. Sigue soñando Cañas en Roland Garros y, parece, no se quiere despertar. Pensar que el año pasado lo tuvo que mirar desde afuera, por la suspensión por doping, y ahora tiene la gran oportunidad de meterse entre los mejores cuatro del torneo. Su rivales el ruso Nikolay Davydenko quien derroto a David Nalbandian por 6-3 7-6 3-6 7-6 . Aplausos para Mónaco, quien en este Roland Garros cumplió su mejor actuación en un torneo de Grand Slam. Es que más allá de la frustración que seguramente siente tras la derrota, el tandilense tiene la tranquilidad de haber dejado todo y de saber que en el que ya es su año más exitoso como profesional, acumula dos títulos y sigue subiendo en el ranking. No es poco.