ARGENTINA 2 0 RUMANIA
Nalbandian ganó el primer punto con sudor y lágrimas
David Nalbandian consiguió un triunfo tan vital como emotivo ante Adrian Ungur, en el partido que abrió la serie de Copa Davis entre Argentina y Rumania, en el Parque Roque. Fue 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4, tras poco más de tres horas de un partido que tuvo el condimento especial de encontrar a un Nalbandian diezmado en su físico por una hernia inguinal.
El primer set fue mucho más disputado de lo que arroja el frío 6-3 final. Al unquillense le costó entrar en juego, falló más de lo habitual, y su rival sorprendió con un tenis sin tantos errores como podía especularse al repasar su ranking (183° de la ATP). En ese contexto, llegaron parejos al 4-3, cuando el rumano falló al momento de sacar para empardar. Con ventaja Nalbandian lo pudo cerrar con angustia, tras levantar su tercer 15-40 del parcial.
En el segundo, con la confianza de tener una manga adentro, Nalbandian sacó mejor no ofreció chances sobre su servicio y lastimó seguido con la devolución -su mejor arma-. Con eso se llevó el set con absoluta comodidad por 6-2.
En el tercero volvió la paridad, Ungur estuvo más acertado desde el fondo de cancha y ante la falta de brillo de Nalbandian contó con otra buena chance para tomar ventaja. David pasó sofocones sacando 2-3 y 0-40, pero se recuperó y niveló hasta que le tocó servir 5-6. Allí Ungur lo exigió, el cordobés no pudo sacarle provecho a su revés y hubo sorpresa en el Parque Roca porque el 7-5 obligó al llegar al cuarto.
Allí, fue tiempo del drama. Tras una corrida a la red para quebrar y ponerse 2-1, a Nalbandian le dolió hasta el alma por la hernia que lo tiene a maltraer. De allí en más, ante la imposibilidad de correr, se vio obligado a jugarse con tiros ganadores desde el fondo: en ese juego por momentos mostró retazos de su brillo y cuando no lo hizo tuvo la inestimable colaboración del europeo, quien falló muchísimo hasta el 6-4 final.
Tras el partido, David contó entre lágrimas sus sensaciones: "Cada vez me costaba más, fue un sufrimiento todo el partido. Jugar en casa, Copa Davis... si esto era un partido de ATP me iba. La fuerza que sacás para jugar estos partidos no la podés encontrar en ningún otro lado. No puedo dar un paso, el domingo creo que no estoy".
Mónaco venció a Hanescu y el pasaje a cuartos quedó a un paso
Juan Mónaco (33°) superó por 7-6 (7-5), 1-6, 6-1 y 6-1 al rumano Victor Hanescu (59°) en el segundo punto de la serie que se disputa en el Parque Roca y es válida por la Primera Ronda de la Copa Davis 2001. Tras la victoria de David Nalbandian, Pico supo manejar la presión y consiguió un triunfo vital que deja al equipo nacional a un solo paso de los cuartos de final.
El comienzo del partido estuvo gobernado por una paridad que parecía inquebrantable. Pico tuvo la única chance de quiebre en el primer juego, pero no lo pudo aprovechar. Ambos conservaron sus servicios y el tiebreak se tornó inevitable. En la definición, Mónaco afiló la puntería, se puso 6-2 con una ráfaga de tiros ganadores y selló en set en su cuarta oportunidad.
Tras el gran desgaste físico y anímico del primer capítulo, el argentino exhibió una visible merma en su tenis. Su rival detectó ese bajón y no perdonó: se impuso por 6-1 tras conseguir tres quiebres. Mónaco se desorientó y lo reflejó claramente en los dos últimos puntos de ese game, cuando hizo una doble falta y después cometió un error no forzado.
El caluroso apoyo de la gente tras ese traspié fue vital para inyectarle motivación a Mónaco. Con el envión popular y una actitud renovada, el tandilense quebró en el primer y en el tercer game, y sostuvo su servicio para quedar 4-0. La amplia ventaja le permitió desplegar el ritmo de puntos largos e intensos que tanto sufre Hanescu, quien cerró el 6-1 de Pico con un drop shot errático.
Mónaco se asemejó a un tren que, cuando se encendió, no frenó nunca más. Y Hanescu, incómodo por la extensión de los puntos, fue arrollado sin piedad. El argentino quebró el saque del europeo en el inicio y repitió en el sexto game para ponerse 5-1 y sacar para ganar el partido. Pico levantó los brazos tras obtener su segundo match point, cerró el encuentro tras dos horas y 50 minutos de juego y se enredó en un intenso abrazo con Tito Vázquez.
David Nalbandian consiguió un triunfo tan vital como emotivo ante Adrian Ungur, en el partido que abrió la serie de Copa Davis entre Argentina y Rumania, en el Parque Roque. Fue 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4, tras poco más de tres horas de un partido que tuvo el condimento especial de encontrar a un Nalbandian diezmado en su físico por una hernia inguinal.
El primer set fue mucho más disputado de lo que arroja el frío 6-3 final. Al unquillense le costó entrar en juego, falló más de lo habitual, y su rival sorprendió con un tenis sin tantos errores como podía especularse al repasar su ranking (183° de la ATP). En ese contexto, llegaron parejos al 4-3, cuando el rumano falló al momento de sacar para empardar. Con ventaja Nalbandian lo pudo cerrar con angustia, tras levantar su tercer 15-40 del parcial.
En el segundo, con la confianza de tener una manga adentro, Nalbandian sacó mejor no ofreció chances sobre su servicio y lastimó seguido con la devolución -su mejor arma-. Con eso se llevó el set con absoluta comodidad por 6-2.
En el tercero volvió la paridad, Ungur estuvo más acertado desde el fondo de cancha y ante la falta de brillo de Nalbandian contó con otra buena chance para tomar ventaja. David pasó sofocones sacando 2-3 y 0-40, pero se recuperó y niveló hasta que le tocó servir 5-6. Allí Ungur lo exigió, el cordobés no pudo sacarle provecho a su revés y hubo sorpresa en el Parque Roca porque el 7-5 obligó al llegar al cuarto.
Allí, fue tiempo del drama. Tras una corrida a la red para quebrar y ponerse 2-1, a Nalbandian le dolió hasta el alma por la hernia que lo tiene a maltraer. De allí en más, ante la imposibilidad de correr, se vio obligado a jugarse con tiros ganadores desde el fondo: en ese juego por momentos mostró retazos de su brillo y cuando no lo hizo tuvo la inestimable colaboración del europeo, quien falló muchísimo hasta el 6-4 final.
Tras el partido, David contó entre lágrimas sus sensaciones: "Cada vez me costaba más, fue un sufrimiento todo el partido. Jugar en casa, Copa Davis... si esto era un partido de ATP me iba. La fuerza que sacás para jugar estos partidos no la podés encontrar en ningún otro lado. No puedo dar un paso, el domingo creo que no estoy".
Mónaco venció a Hanescu y el pasaje a cuartos quedó a un paso
Juan Mónaco (33°) superó por 7-6 (7-5), 1-6, 6-1 y 6-1 al rumano Victor Hanescu (59°) en el segundo punto de la serie que se disputa en el Parque Roca y es válida por la Primera Ronda de la Copa Davis 2001. Tras la victoria de David Nalbandian, Pico supo manejar la presión y consiguió un triunfo vital que deja al equipo nacional a un solo paso de los cuartos de final.
El comienzo del partido estuvo gobernado por una paridad que parecía inquebrantable. Pico tuvo la única chance de quiebre en el primer juego, pero no lo pudo aprovechar. Ambos conservaron sus servicios y el tiebreak se tornó inevitable. En la definición, Mónaco afiló la puntería, se puso 6-2 con una ráfaga de tiros ganadores y selló en set en su cuarta oportunidad.
Tras el gran desgaste físico y anímico del primer capítulo, el argentino exhibió una visible merma en su tenis. Su rival detectó ese bajón y no perdonó: se impuso por 6-1 tras conseguir tres quiebres. Mónaco se desorientó y lo reflejó claramente en los dos últimos puntos de ese game, cuando hizo una doble falta y después cometió un error no forzado.
El caluroso apoyo de la gente tras ese traspié fue vital para inyectarle motivación a Mónaco. Con el envión popular y una actitud renovada, el tandilense quebró en el primer y en el tercer game, y sostuvo su servicio para quedar 4-0. La amplia ventaja le permitió desplegar el ritmo de puntos largos e intensos que tanto sufre Hanescu, quien cerró el 6-1 de Pico con un drop shot errático.
Mónaco se asemejó a un tren que, cuando se encendió, no frenó nunca más. Y Hanescu, incómodo por la extensión de los puntos, fue arrollado sin piedad. El argentino quebró el saque del europeo en el inicio y repitió en el sexto game para ponerse 5-1 y sacar para ganar el partido. Pico levantó los brazos tras obtener su segundo match point, cerró el encuentro tras dos horas y 50 minutos de juego y se enredó en un intenso abrazo con Tito Vázquez.
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