Negro de bronca

Zabaleta perdió en su debut en Flushing Meadows y se fue enojado: "No pude encontrar mi tenis". No jugué bien. No fui yo. No tuve mi tenis". Con esas palabras resumió Mariano Zabaleta su derrota con el alemán Philipp Kohlschreiber por 6-2, 6-2 y 6-4 en la primera ronda del US Open, último Grand Slam de la temporada (fue su primer enfrentamiento). El argentino fue presa fácil para el europeo, que en 1h42m resolvió su pase a la segunda fase (enfrentará al ruso Mikhail Youzhny). ¿La estrategia de Kohlschreiber? La regularidad. Jugó sólido desde el fondo, subió bien a la red, estuvo firme con el saque y aprovechó los 45 errores no forzados de su rival. Los dos primeros sets parecieron uno, por su similitud: Zabala arrancó 1-0, pero luego se vino una ráfaga del alemán, que ganó cinco games consecutivos y se adelantó 5-1. El tandilense sumó un juego más con su servicio, pero no pudo evitar el contundente 6-2 en ambos parciales. El último fue algo distinto. Todo parejo hasta el 2-2. Kohlschreiber quebró el servicio de Zabaleta en el quinto game, pero el argentino se repuso rápido e igualó las cosas en tres. El alemán volvió a quedarse con el saque del Negro y sirvió para partido (5-4). El argentino mostró su mejor tenis y, con agresividad (y un gran toque en la red), se puso rápido 0-40. Errores propios y aciertos del rival hicieron que Zabala no pudiera aprovechar las tres chances de quiebre que tuvo y quedaron iguales. Luego, el alemán se puso match point y, en un punto que parecía que iba para el de Tandil (atacó bien y se fue a la red), Kohlschreiber sacó un revés defensivo con slice, que terminó siendo un gran passing al que el Negro no pudo llegar. Punto y victoria para el europeo, que selló sin inconvenientes su pase a la siguiente ronda. Es el séptimo año consecutivo en que Zabaleta se va de Flushing Meadows en primera ronda (en ocho presentaciones). Además, el Negro no pudo ganar en su primer partido sobre cemento en el año. Ahora, su récord en 2007 quedó con nueve victorias y once derrotas, con la final de Houston (sobre polvo de ladrillo) como mejor resultado.