El viernes argentino

Calleri bajó a Hewitt y cerró una jornada inolvidable para la legión: por primera vez en el US Open, cinco pasaron a la tercera ronda. Después de la mala jornada del jueves, cuando Cañas perdió en sets corridos ante el coreano Lee, y Chucho se lesionó ante Roddick, ayer salió el sol para los argentinos. Además del niño Del Potro (ver pág. 35) ganaron David Nalbandian, Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela. Y la frutilla del postre la puso el Gordo Calleri, ya en la madrugada argentina, cuando destruyó los pronósticos y logró el triunfo de su vida después de empezar perdiendo con el australiano Lleyton Hewitt, 16º favorito y que le había ganado en sus dos choques anteriores. La victoria fue por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-2 en algo más de dos horas. Y en Flushing Meadows, donde a diferencia de Roland Garros escasean los buenos resultados en masa para los nuestros, ya hay cinco argentinos en la tercera ronda por primera vez. Pensar que a esta altura en el 2006 sólo quedaba en carrera el Gato Gaudio. Temprano festejó Chela (20º), por 6-3, 6-1 y 7-5 y en 1h52m ante el local Wayne Odesnik. Firme desde el saque y con pocos errores no forzados, el Flaco (cuartofinalista en los Masters Series de Indian Wells y Miami, como buen antecedente en cemento) no le dio chances a su rival y ahora la tendrá bastante más complicada frente al croata Ivan Ljubicic (12º). El pelado, que bajó al rumano Andrei Pavel, lo tiene de hijo en el historial (6-0). "A partir de acá viene lo difícil, es cuando de verdad hay que pensar bien. Ljubicic me complica mucho, nunca le gané. Pero todo está abierto por el tema físico. Es duro jugar a cinco sets", analizó el de Ciudad Evita. Casi en simultáneo, Mónaco venció al israelí Dudi Sela por 6-4, 6-0, 6-7 (1-7) y 6-4 y Nalbandian al belga Xavier Malisse por 6-4, 6-4 y 6-2. Pico, ganador de tres torneos ATP este año, volvió a demostrar su buen momento y, salvo por un pequeño bajón en el tie-break del tercer set, no dudó. Su próximo rival será quien fue la sorpresa del día: el cordobés Calleri. Nalbandian, más flaco, mejor físicamente y motivado por su nuevo coach Martín Jaite, volvió a ganar en tres sets como en la primera ronda (al español Navarro Pastor), aunque esta vez le costó menos: ante Malisse fue en una hora y 50 minutos clavados con un primer saque muy respetable, más tiros ganadores y menos equivocaciones. La próxima meta de David es su tocayo, el español Ferrer (15º favorito y que le ganó cinco de siete en partidos de la ATP). Hoy no hay argentinos en el cuadro de singles, y se destacan Roddick—Thomas Johansson, Federer—Isner y Blake—Koubek. Si bien es difícil, los argentinos quieren dar lucha en el US Open, torneo que se jugó en 1881 en el Casino de Newport, (ahora sede del "International Tennis Hall of Fame"). Habrá que ponerles una fichitas a los muchachos.