Es mi amigo David

Roitman relató su extraño encuentro con el actor de El Auto Fantástico. El recuerdo de las mujeres rosarinas y los trucos de Kitt. Por los continuos viajes por el mundo, no es extraño que un tenista se cruce con famosos de otro ámbito. Juan Mónaco contaba en la web de la ATP en español que, hace tres años, cuando paraba en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, se topó con George Bush hijo, con su custodia correspondiente...Mientras esperaba, en Frankfurt (Alemania), su vuelo a Bucarest, Sergio Roitman conoció cara a cara a un personaje más afable que el presidente estadounidense. El mismísimo David Hasselhoff, actor y cantante, héroe de los mayores de 25 por su Michael Knight de El Auto Fantástico; jefe de los guardavidas en la más reciente Baywatch. Escopeta le contó la historia a Olé; la anécdota de "mi amigo David", como dice él pronunciando el nombre en español. "El que se dio cuenta fue mi entrenador, Ale (Lombardo). ''¿Viste quién está ahí? ¡El de negro! Es el de El Auto Fantástico'', me dijo. Como vivimos jodiendo y mintiéndonos, le pedí que no me hinchara los huevos... ''Boludo, parate y andá'', me pidió. David estaba con unas gafas truchas, galácticas. Me acerqué disimuladamente y no me pareció. Volví y le dije que no me parecía. A los 30 segundos, se sacó las gafas... ¡y sí que era!".Sergio se animó a encararlo y le pidió la foto de recuerdo. "''¿De dónde son?'', me preguntó, serio. Ahí pensé que me iba a boludear. Pero todo lo contrario, se relajó y contó que hacía cinco o seis años había estado en la Argentina, en Rosario, con El Auto Increíble, como lo llamó. Hablaba inglés pero mechaba con un español medio desastre. Lo típico de estos casos: ''Yo hablo español'', ''Gracias'', ''Una cerveza...''".Hasselhoff viajaba a Rumania para filmar una pelí-cula. "Preguntó qué hacía y le dije que era tenista, que venía del US Open. Y me reveló que le encantaba el tenis, especialmente en arcilla. Lo gracioso es que cuando le di mi nombre, ¡dijo que había escuchado de mí! ''Vos ganaste un par de buenos partidos en polvo de ladrillo'', me dijo. Le gusta el tenis en serio", se dio cuenta Roitman.Se intercambiaron los números de teléfono y prometieron verse en Rumania. "Me preguntó por lugares para salir, porque iba a estar un mes". Roitman lo llamó para que fuera su fan oficial en el torneo, pero el actor se excusó por los horarios de grabación. "Si vas a Estados Unidos, te voy a ver", prometió. Al pasar, contó que hizo fortunas con Kitt y reveló que la cupé que hablaba era manejada por una persona sentada en el piso. "A veces, cuando el auto doblaba, si te acordás se veía un chiquitín de una mano", recuerda Roitman. Si David "manejaba", en realidad conducía otra persona desde el baúl (doble comando). "''Fuiste mi ídolo de la adolescencia'', le dije a David. ''Quería ser como vos. Le hablaba a mi reloj y llamaba a Kitt''. El se reía".Lo más gracioso resultó el recuerdo de Rosario. "Me dijo que se acordaba de las minas, que son increíbles allá, jajaja. Y me nombró un par de lugares que no recuerdo... Al margen de que está veterano, se lo notaba entero...". Eso sí, no hablaron de Baywatch ni de Pamela Anderson. "Nooo, para eso, me alquilo un video porno...".