PAOLA SUAREZ: Se fue la Negra

El tenis argentino pierde a una de sus mejores jugadores de su historia. La pergaminense, que supo ser número uno del mundo en dobles, anunció su retiro de la actividad, en una conferencia de prensa plagada de emociones. "Será muy difícil vivir sin el tenis", manifestó la ganadora de la medalla de bronce en Atenas 2004 y de 48 títulos, 4 de ellos en singles. Es una de las mejores doblistas de la historia, pero nunca trascendió demasiado en los medios de comunicación. Cosechó 44 títulos en la especialidad, entre los que se destacan ocho Grand Slam y obtuvo una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Con eso le alcanzó para ser la número uno del ránking junto a la española Virginia Ruano Pascual. Sí, es Paola Suárez, quien hoy, en una conferencia de prensa muy emotiva le dijo adiós a los courts. "Será muy difícil vivir sin el tenis. Fueron muchos años de sacrificios, viajes, anécdotas, vivencias y todo un mundo que se terminó. Intentaré estar activa para evitar sentir ese enorme vacío que significará no jugar más", manifestó La Negra, nacida en Pergamino hace 31 años. "Siempre fui reservada. Elegí esa postura y quizás por eso no trascendí tanto. Además, cada vez que gané un título importante, alguno de los chicos también conseguía algo y, está claro, el tenis de varones tiene mucha más difusión que el de mujeres, así que lo mío pasaba un poco desapercibido", resaltó. Ya estaba casi alejada de las canchas. Sus últimas actuaciones en singles, modalidad en la que consiguió cuatro títulos, no eran satisfactorias y ya se avecinaba el retiro en un corto plazo. Igualmente, como en casi toda su carrera, se podía ver a La Negra divirtiéndose en cada partido, especialmente junto a la española Ruano Pascual, con quien cosechó una gran amistad y una estupenda trayectoria. "Si bien las estadísticas dicen que fui la única número uno en forma oficial de la Argentina, no me lo tomo muy en serio. Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Gabriela Sabatini también fueron números uno en todo lo que hicieron, más allá de los ránkings", expresó Suárez, con la humildad que la caracteriza. En total, la pergaminense suma 48 títulos, nueve de ellos conseguidos en torneos grandes (Roland Garros en 2001, 2002, 2004 y 2005, el US Open en 2002, 2003 y 2004, Australia en 2004, más el Masters de Los Angeles en 2003). Sus excelentes resultados en el dobles estuvieron siempre acompañados por buenas actuaciones en singles, algo infrecuente entre las tenistas profesionales, ya que en la alta competencia es difícil mantener la calidad en los dos frentes. Una de las claves de Paola fue su estado físico, sustentado en la velocidad de piernas y también en la mentalidad ganadora que le permitieron romper barreras. En 2004, conquistó Roland Garros en dobles y llegó a semis en singles, convirtiendo ese año en el mejor de su carrera. Al siguiente, comenzó a sufrir lesiones que la alejaron de las canchas hasta perder continuidad y llegar al retiro. "Logré todo, con excepción de Wimbledon, pero lo más importante en mi carrera fue la medalla de bronce que obtuve en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (con Patricia Tarabini)", comentó la ex top ten en singles (fue 9ª en 2004), que ahora dedicará su tiempo al comedor infantil que dirige en Pergamino, y también intentará contribuir al crecimiento del tenis femenino en la Argentina, sin asumir la función de coach, para no viajar tanto como lo viene haciendo desde muy pequeña.