19.4.10
Dos buenas y una mala en Conde de Godo
En el arranque del clásico torneo español, el rosarino venció por 6-1 y 6-3 al italiano Fognini, mientras que el Flaco derrotó por 6-1 y 6-4 al serbio Krajinovic. En tanto, el marplatense Zeballos perdió por 7-6 (7-2) y 6-2 con el uruguayo Cuevas.
El tradicional Abierto de Barcelona, denominado Conde de Godó, se puso en marcha y hubo festejos del rosarino Eduardo Schwank y del bonaerense Juan Ignacio Chela en sus respectivas presentaciones.
Schwank, 59° en el escalafón mundial, se impuso por 6-1 y 6-3 sobre el italiano Fabio Fognini luego de una hora y cuatro minutos de juego. El argentino exhibió una notable superioridad ante un rival siempre peligroso por su audacia y dio el primer paso en el certamen catalán, que se juega sobre polvo de ladrillo y reparte 1.995.000 de euros en premios.
Fue el segundo choque entre ambos a nivel profesional y el récord ahora quedó igualado, ya que Fognini (74°) se había impuesto en los octavos de final de la Copa Telmex 2008. En la siguiente instancia, el rosarino se enfrentará ante el vencedor del duelo entre el australiano Lleyton Hewitt y el turco Marsel Ilhan.
Poco después, Chela (53°) superó por 6-1 y 6-4 al serbio Filip Krajinovic (328°), quien recibió un wild card, en el primer cruce entre ambos en el circuito. El duelo, claramente dominado por la mayor regularidad y experiencia del oriundo de Ciudad Evita, apenas duró una hora y 17 minutos. En la siguiente instancia, el Flaco jugará ante el sueco Robin Soderling, que tuvo bye en la primera ronda.
La única derrota albiceleste de la jornada la protagonizó el marplatense Horacio Zeballos (50°), quien perdió por 7-6 (7-2) y 6-2 con el uruguayo Pablo Cuevas (54°). El próximo rival del verdugo de Cebolla será el checo Tomas Berdych, favorecido por un bye en la fase inicial.
Los otros dos argentinos que están inscriptos son Juan Mónaco, que mañana jugará ante el español Daniel Gimeno Traver, en tanto que el cordobés David Nalbandian (en duda por un edema en el isquiotibial izquierdo) debería hacer lo propio con el austríaco Jurgen Melzer.
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