Break point

Oscar, el padre de Willy, le dio con un caño después de la derrota en la primera ronda de Viña del Mar contra el uruguayo Cuevas. "Quiero que abandone el tenis ya mismo", aseguró. Y agregó: " No lo puedo ver así. No disfruta lo que hace". En cambio, el ex 3 del mundo se fue conforme por su nivel. Guillermo Coria volvió al circuito ATP y perdió en la primera ronda de Viña del Mar contra el uruguayo Pablo Cuevas. A pesar de eso, Willy se fue muy conforme y contento con su nivel. Hasta lo calificó con un 9. Pero hoy su padre, Oscar Coria, fue muy duro con sus declaraciones a Ecos Diarios, de Necochea: "Me duele en el alma decir esto, pero en realidad quiero que abandone el tenis ya mismo", confesó. Cacho, como le dicen en la familia, no quedó contento con una nueva derrota de su hijo, que no gana un partido desde julio de 2006 cuando derrotó a Agustín Calleri en los cuartos de final de Amersfoort. "No lo puedo ver así. No disfruta lo que hace, y para un padre no puede haber peor cosa que ver sufrir a un hijo. Por eso quiero que no juegue más", explicó. Y agregó: "Obviamente que él tendrá la última palabra y la determinación final". Está claro que Willy quiere seguir jugando y está a dispuesto a seguir dando pelea para volver a estar entre los mejores del mundo. "Creo que hoy comienza definitivamente mi vuelta", aseguró ayer Coria, tras la caída por 6-4, 4-6 y 6-3. La entrevista con Oscar Coria siguió y él trató de explicar las razones para este momento de su hijo: "Yo creo que debe haber muchos factores, tenísticos y también extradeportivos, pero cuesta entender cómo juega tan bien en los entrenamientos y luego, cuando entra en un torneo, decae notoriamente su nivel hasta perder contra jugadores que tienen muchísimas menos condiciones que él". Y contó algo más: "Regalar una final totalmente ganada en Roland Garros contra Gaudio fue un trago imposible de digerir. Pero creo que más todavía lo fue perder en la Copa Davis contra Eslovaquia una serie por demás ganable. Esos dos puntos fueron el comienzo de la declinación de mi hijo en este deporte, que parece, hoy por hoy, no tener fin".