Sin jugar bien y luego de cuatro horas de partido, el cordobés derrotó al sudafricano Rik De Voest con parciales de 7-6, 3-6, 6-4, 6-7 y 6-4 y en la próxima instancia se medirá frente al francés Serra.
El cordobés David Nalbandian se clasificó esta noche para la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, tras derrotar al sudafricano Rik De Voest por 7-6, 3-6, 6-4, 6-7 y 6-4, luego de cuatro horas de un maratónico encuentro en el Court 11.
En teoría, Nalbandian, número 33 del ranking mundial, no tenía que tener complicaciones para superar a De Voest, quien se encuentra en el 231° puesto del escalafón y llegó al cuadro principal proveniente de la clasificación. Sin embargo, estuvo lejos de su mejor nivel y necesitó de su oficio en los momentos importantes para avanzar a la siguiente instancia, donde se medirá con el francés Florent Serra.
El tenista de Unquillo quebró promediando el primer parcial y parecía que lo que se preveía en los papeles se iba a cumplir, pero perdió el saque cuando sacaba 5-4 y necesitó del tie break para llevarse el set. Empezaba a evidenciar que no estaba bien.
Antes del arranque del segundo, el argentino fue atendido por una torcedura en el tobillo derecho y la lesión lo desconcentró. Le quebraron en el séptimo game, el sudafricano repitió en el noveno y emparejó las acciones. David, molesto por su rendimiento y algunos fallos arbitrales, ya dejaba ver que no iba a tener una buena noche.
Sacó rápidas diferencia en el inicio del tercero y, luego, sólo necesitó mantener su saque para volver a estar set arriba. En el cuarto, el cordobés logró estirar la definición hasta el tie break después de levantar un par de games complicados, tuvo un match point pero De Voest lo salvó con su saque, y todo se terminaría definiendo en el quinto.
El sudafricano quebró de entrada en el set definitivo y mantuvo la ventaja hasta el 4-3. En ese momento, David puso en cancha su jerarquía, se quedó con el servicio de su rival, mantuvo el suyo y volvió a quebrar en el décimo para sacarse toda la bronca de encima. Ganar sin jugar bien, su mérito en esta noche.
1.9.10
El oficio metió a Nalbandian en la segunda ronda
Sin jugar bien y luego de cuatro horas de partido, el cordobés derrotó al sudafricano Rik De Voest con parciales de 7-6, 3-6, 6-4, 6-7 y 6-4 y en la próxima instancia se medirá frente al francés Serra.
El cordobés David Nalbandian se clasificó esta noche para la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de la temporada, tras derrotar al sudafricano Rik De Voest por 7-6, 3-6, 6-4, 6-7 y 6-4, luego de cuatro horas de un maratónico encuentro en el Court 11.
En teoría, Nalbandian, número 33 del ranking mundial, no tenía que tener complicaciones para superar a De Voest, quien se encuentra en el 231° puesto del escalafón y llegó al cuadro principal proveniente de la clasificación. Sin embargo, estuvo lejos de su mejor nivel y necesitó de su oficio en los momentos importantes para avanzar a la siguiente instancia, donde se medirá con el francés Florent Serra.
El tenista de Unquillo quebró promediando el primer parcial y parecía que lo que se preveía en los papeles se iba a cumplir, pero perdió el saque cuando sacaba 5-4 y necesitó del tie break para llevarse el set. Empezaba a evidenciar que no estaba bien.
Antes del arranque del segundo, el argentino fue atendido por una torcedura en el tobillo derecho y la lesión lo desconcentró. Le quebraron en el séptimo game, el sudafricano repitió en el noveno y emparejó las acciones. David, molesto por su rendimiento y algunos fallos arbitrales, ya dejaba ver que no iba a tener una buena noche.
Sacó rápidas diferencia en el inicio del tercero y, luego, sólo necesitó mantener su saque para volver a estar set arriba. En el cuarto, el cordobés logró estirar la definición hasta el tie break después de levantar un par de games complicados, tuvo un match point pero De Voest lo salvó con su saque, y todo se terminaría definiendo en el quinto.
El sudafricano quebró de entrada en el set definitivo y mantuvo la ventaja hasta el 4-3. En ese momento, David puso en cancha su jerarquía, se quedó con el servicio de su rival, mantuvo el suyo y volvió a quebrar en el décimo para sacarse toda la bronca de encima. Ganar sin jugar bien, su mérito en esta noche.
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