23.9.06

Argentina hizo historia: 3-0 a Australia y derecho a la final

Nalbandian, un líder siempre: “Se dio el partido que imaginé” El cordobés resolvió rápido el match con Philippoussis, de quien dijo: “Por momentos, tuvo mala intención” La jornada fue plácida para David Nalbandian. Con la autoridad de su talento, su personalidad y su ranking (N° 4 del mundo), no dejó dudas e hizo el trabajo esperado nal fue el primero. El N° 1 de la Argentina, que hace tiempo viene alentando a los hinchas argentinos aque muestren todo el fervor posible en la serie, reconoció que la actuación de la hinchada fue la esperada: "Dentro de la cancha se sintió mucho el público. Siempre espero poder jugar en el país, ante mi gente y la verdad es que me sentí muy cómodo". A pesar de que durante el tiempo previo a la semifinal siempre se pensó en Hewitt como el gran enemigo, el partido más polémico fue justamente el que jugó Nalbandian con Philippoussis. En el último set, el argentino se molestó por una derecha al cuerpo del australiano que esquivó por poco y, desde entonces se sucedieron algunos cruces. Cuando Philippoussis quebró en el tercer game, el visitante gritó al mejor estilo Hewitt: "¡Come on!" Nalbandian no se quedó atrás. Ante un contra drop, mientras veía cómo su rival no llegaba, lo palpitó diciendo "Ay, ay, ay, ay..." Y, finalmente, al recuperar el quiebre en el cuarto game, devolvió gentilezas: "¡Come on!", gritó David. "Me sorprendió. Tenemos una excelente relación, incluso entrenamos juntos varias veces en Miami y fui a su casa. Quizá quiso buscarme para sacarme del partido, pero eso me vino bien a mí, porque después de eso sólo ganó un game. Tuvo mala intención en varias jugadas y eso provocó la reacción del público. A nosotros, de visitantes, siempre nos tratan mal. Por eso, acá les vamos a hacer la vida imposible", dijo Nalbandian luego. Una vez que terminó con el compromiso de la atención a la prensa, Nalbandian se fue tranquilo a ver el partido entre José Acasuso y Lleyton Hewitt. Alentó al misionero en todo momento y más tarde, con la suspensión, se dedicó a pensar en el choque de hoy de dobles, luego de que se complete el partido citado. Con otro cordobés, Agustín Calleri, como pareja, se medirá con Wayne Arthurs y Paul Hanley. "Ellos se conocen y son doblistas por naturaleza, tienen experiencia en el juego de parejas. Debemos cuidarnos mucho en la red y también del saque de Arthurs. Nosotros somos buenos singlistas y por ahí en este caso es mejor. De todas formas, creo que tenemos posibilidades si mantenemos la concentración", comentó el unquillense. Como en el match de la primera rueda frente a Suecia, la presencia de Diego Armando Maradona cautivó a los espectadores y los propios jugadores. En el caso de Nalbandian, con un condimento especial: apenas concretada su victoria frente a Philippoussis, mientras saludaba a la gente, señaló hacia el box donde estaba Maradona, como diciendo: "Es para vos". "Es un privilegio tenerlo aquí. El tenis demuestra de esta manera que está bien posicionado en la Argentina y él siempre está para alentarnos", dijo Nalbandian. El gran aporte de Chucho Acasuso había conseguido el segundo punto al vencer a Lleyton Hewitt en el partido que quedó suspendido de ayer por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-1 El argentino José Acasuso venció al australiano Lleyton Hewitt por 1-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-1, colocó a Argentina 2-0 ante Australia y fue el que le abrió el camino para que luego - con el triunfo en el dobles - se consiguiera el pasaporte a la final.. El cotejo había sido suspendido ayer a causa de la lluvia con Acasuso al frente por 4-0 y ventaja Hewitt con el saque del argentino en el quinto set. Ahora se jugará el tercer punto con el dobles entre los argentinos Agustín Calleri-David Nalbandián y los visitantes Paul Hanley-Wayne Arthurs La definición. En la reanudación de hoy, las cosas no arrancaron bien para el argentino, ya que en el primer punto cedió su saque y luego quedó 30-0 abajo con el servicio del australiano para sorpresa del público, que pese al notorio frío había colmado las plateas del estadio Parque Roca. Pero en ese momento, se vio lo peor de Hewitt en el partido ya que cometió dos doble faltas seguidas, tiró afuera un drive facil y ´entregó´ su saque ante el delirio de la gente, comandada por su líder incondicional Diego Armando Maradona. El "Olé, olé, Chucho, Chucho" que bajaba de las tribunas no le permitía sacar al argentino, quien agitaba sus brazos levantando al público mientras un entusiasta Alberto Mancini aplaudía desde su silla de capitán. Un par de peloteos más, con un Hewitt totalmente desdibujado, un terrible drive para definir el pleito, las rodillas al piso, la emoción, la locura de la gente, y la corrida hacia el palco de Maradona para regalarle su remera. En apenas quince minutos Acasuso pudo descargar toda la tensión que seguramente habrá acumulado durante la larga noche que tuvo que vivir tras suspender un partido sumamente favorable, que al final resolvió con facilidad. Con la serie 2-0 a favor de la Argentina, los locales David Nalbandian y Agustín Calleri buscarán sellar el pase a la final ante los australianos Paul Hanley y Wayne Arthurs. Con el 5-1 el argentino fue sólido en su saque y sentenció el partido para poner match point a la argentina y acercar un poco más el sueño de la Ensaladera de Plata. El dobles: La consolidacion de la serie y el pase a la tan ansiada final David Nalbandian y Agustín Calleri se quedaron con el dobles por 6-4, 6-4 y 7-5, liquidaron la serie por 3-0 y volvieron a poner al país en una definición de Davis 25 años después. Argentina logró esta tarde lo que se le venía negando desde hacía 25 años: llegar a una final de Copa Davis. Con la serie 2-0, tras los triunfos en los singles, los cordobeses David Nalbandian y Agustín Calleri se quedaron con el dobles sobre Wayne Arthurs y Paul Hanley por 6-4, 6-4 y 7-5. El primer set arrancó parejo, los cuatro mantuvieron sus saques para quedar igualados en dos. Sin embargo, en el siguiente servicio de Arthurs la dupla argentina funcionó a la perfección para lograr un quiebre que terminaría siendo clave. Con Nalbandian inspiradísimo en la devolución y con Calleri alternando buenas y malas, se llegó al 5-4 con el saque del Gordo. Se sufrió, levantaron dos break en contra, pero fue 6-4. La final estaba un poco más cerca. El parcial siguiente arrancó de forma inmejorable para los locales que lograron doblegar el servicio de Hanley. Con eso, todo se simplificó y bastó mantener el saque para volver a cerrar por 6-4. El último set fue el más parejo, los australianos levantaron su nivel y Calleri y Nalbandian no lo bajaron y lograron el quiebre decisivo para cerrar el partido y la serie con un 7-5 inapelable. 25 años después, Argentina se metió en otra final de Copa Davis. En dicimbre será Rusia de visitante o Estados Unidos de local, pero eso es otra historia.

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