Gaudio y Nalbandian se despidieron de Flushing Meadows

El Gato cayó en cinco sets con el francés Gicquel, 6-0, 4-6, 4-6, 6-1 y 7-6. Más temprano, Nalbandian volvió a mostrar un juego muy irregular y fue eliminado por el ruso Safin, también en cinco sets: 6-3, 7-5, 2-6, 3-6 y 7-6. Ya no quedan singlistas argentinos. La lluvia contuvo las ganas. La ansiedad se notaba en ambos jugadores a la hora de salir a jugar en el Louis Armstrong sobre el cemento de Nueva York, en el último Grand Slam del año. David Nalbandian se enfrentaba con el ruso Marat Safin. El cordobés, cuarto cabeza de serie, sabía que su rival no sería sencillo, a pesar de cruzarse en la segunda ronda del US Open. La última vez que se había enfrentado había sido en el Masters de Madrid en el 2004, y el duelo aquélla vez fue para Safin, que lideraba los juegos entre sí: 5 victorias y 1 derrota. Pero Safin llegaba sin demasiada competencia encima. Las lesiones lo tienen a maltraer al ruso, que se cuida para poder estar en los torneos más prestigiosos; pero perdió varios lugares en el ranking. Nalbandian comenzó más veloz y le hizo sentir esa falta de juego. Safin se mostraba lento y dejaba pelotas simples en la red. Por momentos, el argentino equivocaba la estrategia en ese primer set: buscó intercambiar golpe por golpe con Safin, que por potencia sacaba ventajas y ganaba confianza. En el cuarto game Nalbandian cambió el modo y empezó a hacerlo correr al ruso. Mejoró. Pero Safin con su saque es imparable y si le regalás una chance, no perdona. En el octavo game Safin contó con un break point y lo aprovechó, luego salió seguro con su saque y se quedó con el primer set por 6-3. Para el segundo set Nalbandian ajustó la muñeca y esas pelotas largas y esquinadas que lo favorecían para poder desplegar su juego comenzaron a entrar. Antes de comenzar el cuarto game, cuando el cordobés estaba 2-1 arriba, una persona se descompuso justo detrás de la silla del umpire y el partido se detuvo para asistir al espectador. Luego de que se lo llevaran en camilla, el partido se reanudó. Nalbandian tuvo un doble break point pero no supo quebrar al ruso. A partir de allí todo fue en declive para Nalbandian. Cometió muchos errores no forzados (terminó con 35 ese set) y falló en un momento clave. Safin le quebró el saque en el game 11 y llegó con aire para sacar en el 12º y quedarse con el segundo set por 7-5. Todo era cuesta arriba para David Nalbandian. El ruso se mostraba firme, acumulaba 11 aces, ganaba los puntos con el primero y el segundo saque indistintamente. Al cordobés se le iban largas las pelotas y no podía colocarlas en los ángulos, en los vértices, donde más ventajas conseguía. Safin estaba parado bien adelante, y se animaba a ir a la red sin pudor. Pero en el tercer set el físico ya no le respondía como antes al europeo. Nalbandian, con la cabeza fría, aprovechó los errores de su rival, que al término del set sumaba 39 errores no forzados. Pero no fue todo por culpa de las fallas de Safin, también hubo una levantada muy importante en el nivel de juego de Nalbandian. Supo quebrar el saque del ruso en el cuarto game. Hubo una jugada clave, el de Unquillo tiró un drop bárbaro, de revés. Safin corrió y le dio a la pelota, pero la tiró literalmente a la tribuna. Volvió a quebrar Nalbandian en el octavo y se llevó el set por 6-2. La historia ya era otra. El partido estaba lleno de errores. Nalbandian no estaba preciso y a Safin ya no le daban las piernas. Nalbandian quebró en el sexto game, Safin le respondió en el séptimo y el cordobés volvió a doblegar al ruso en el octavo. Eran más los desaciertos que las virtudes. Y en ese terreno, el argentino fue el que menos falló. Además, levantó mucho con su primer saque y sumaba 6 aces. El cuarto set fue para Nalbandian por 6-3. Ya empatados, todo se definiría en el quinto set. Existieron varios factores que favorecieron a Nalbandian en el set definitivo. Safin estaba fastidioso y ya no ofrecía respuestas, ni desde el aspecto físico, ni desde el técnico. En cambio, el nivel del cordobés seguía en alza. No regalaron nada. Ambos mantuvieron un juego muy conservador con su saque y se fueron derechito al tie break. El final fue infartante. Safin se puso arriba 5-1. Nalbandian, otra vez, se lo remontó y ganó cinco puntos seguidos para igualar. Pero Safin sacó a relucir toda su calidad. Y en una jugada insólita, el partido quedó para el ruso. Nalbandian llegó tranquilo a la red, para tocar una pelota que se presentaba mansita, con Safin casi afuera de la cancha. El cordobés la dejó en la red, y lo que duró tanto se terminó en una jugada muy simple. Como en todo el encuentro, los errores fueron los protagonistas: 51 cometió Nalbandian y 60 Safin. Ahora Safin se enfrentará con el belga Olivier Rochus en la tercera ronda. Mientras que Nalbandian no pudo defender los puntos del año pasado, ya que había llegado hasta los cuartos de final en el 2005. El argentino Gastón Gaudio quedó eliminado hoy en la tercera rueda del Abierto de tenis de los Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam de año que se juega en el complejo de Flushing Meadows de Nueva York, al perder ante el francés Marc Gucquel por 6-0 4-6,4-6,6-1 y 7-6 (7-3). Gaudio, ubicado en el puesto número 24 del ranking mundial ATP y favorito número 21, cayó frente a Gicquet (79), en el primer enfrentamiento entre ambos, al cabo de tres horas y 18 minutos de juego en la cancha Grandstand. El argentino, que llegó por tercera vez en su carrera a esta instancia del Abierto neoyorquino, jugó muy mal en el primer y cuarto set, estuvo preciso en el segundo y el tercero, pero en el parcial definitivo le ´tembló el pulso´ en el tie break y así selló su suerte. El tenista oriundo de la localidad bonaerense de Adrogué, el ganador de la edición 2004 de Roland Garros, fue el último argentino en despedirse del certamen estadounidense. Gicquel jugará en la próxima instancia con el ganador del partido entre el suizo Roger Federer, número uno del mundo, defensor del título y primer preclasificado, y el local Vincent Spadea.