Lo que se temía

"Extremadamente rápida", definió Cañas a la cancha de la serie. Mientras el resto del equipo todavía estaba en vuelo, Guillermo Cañas tuvo la oportunidad de ser el primer argentino en pisar la carpeta sintética, marca Greenset Trophy, del Intersport Arena de Linz, sede del match de primera ronda entre Austria y Argentina por la Copa Davis, que comenzará este viernes. Recién llegado de Zagreb, Croacia, donde perdió en primera rueda luego de pasar una clasificación de tres partidos, Willy peloteó en una jornada benéfica en la que participó el alcalde de Linz, Franz Dobusch. Cuando Alberto Mancini y el resto del equipo aterrizaron, fueron recibidos por Josef Pühringer, gobernador de la región de Oberösterreich, donde se encuentra Linz. El dirigente y Sandra Reichel, del comité organizador de la Davis, les obsequiaron una torta con los colores de la bandera argentina. Cuando Cañas se reunió con sus compañeros, les dio la mala noticia, según reproduce la agencia austríaca APA: "La superficie es extremadamente rápida", reconoció Willy, quien estuvo en aquella serie con Bielorrusia (carpeta ultrarrápida) y ayudó en los entrenamientos en Rusia (sintética de pique bajo pero jugable). Luego de 19 horas de vuelo, el combinado nacional fue a reconocer el terreno y comenzará a practicar hoy en el estadio con capacidad para 5.000 personas (similar al Buenos Aires Lawn Tennis Club sin la tribuna tubular). Allí, Acasuso, Del Potro, Prieto y Cañas se cruzarán con los rivales. "La pelota se desliza bastante y permite que los efectos corran bien", dijo Jurgen Melzer, Nº 1 local. La cancha será otro rival para un equipo que quiere suplir la falta de Nalbandian.