Cañas, la vuelta de un luchador Agregar a mis artículos

El tenista argentino, quien fuera top ten, disputará la final de un torneo en España mientras espera por su vuelta oficial al circuito de la ATP. El esperado regreso de un jugador que nunca se rinde ante las adversidades está cada vez más cerca Cuentan que en la garra de su brazo derecho está su fortaleza. Otros, sin embargo, explican que la principal virtud de Guillermo Cañas está en su cabeza: de no dejarse vencer por las circunstancias y volver, siempre volver. Como ahora, en un torneo exhibición que se disputa en las playas de Luanco, al norte de España, en donde definirá el certamen frente al ascendente Nicolás Almagro. "Me siento limpio y también inocente en todo sentido", explicaba “Willy” allá por junio del año pasado. Lo admitía: la ATP le seguía un proceso por dóping. Los sueños desde que cuando tenía siete años se calzó la primera raqueta, se empezaron a esfumar. Y a convertirse en pesadillas. Después de que alcanzara su mejor puesto en el ránking (8º) y de conseguir seis títulos (Casablanca, Chenai, Tornto, Shanghai, Stuttgart y Umag, el torneo que por estas horas desvive a los argentinos), le llegaba la peor noticia de su carrera: había sido suspendido de las competiciones oficiales por dos años tras dar positivo por el consumo de un diurético unos meses antes en el torneo de Acapulco. Gracias a su fuerza de su mano derecha y, principalmente, a la de su cabeza, no se rindió. Tras varias apelaciones, la suspensión fue reducida de a quince meses, por lo que el 11 de septiembre podrá volver a lo que ama, el tenis. Mientras tanto, despunta su nivel en España, donde también participa el francés Paul Mathieu. Las lesiones también lo acosaron a “Willy”. En 2000 estuvo 16 semanas sin pisar una cancha de tenis por una lesión en su muñeca izquierda y en 2003 sólo jugó cinco torneos después de ocho meses tediosos por una tendinitis en su otra muñeca y de una fractura por stress en la mano derecha. No le importaba: volvería. Ahora, en el único torneo del mundo que se disputa sobre arena, venció al local Esteban Carril, por 6-3 y 6-2, en un encuentro que sólo duró 65 minutos. En la otra semi, Almagro despachó a Albert Costa por 6-2 y 6-4. “Hubo muchos amigos que vinieron aquí y me comentaron que hay un buen ambiente”, explicó en declaraciones reproducidas por El Comercial digital. “He estado entrenándome duro para intentar volver a tomarle el pulso a la competición y estar en el nivel que tenía hace más de un año”, revelaba. Nadie, sin embargo, se sorprendió. Ahora, a su fuerza en el brazo derecho y a su fortaleza psicológica, Cañas puede agregarle un condimento más a su voluntad: la de ganar un certamen, antes de que, con 28 años, se produzca el esperado regreso. El oficial.