EN STUTTGART: El duelo fue para Acasuso

Acasuso derrotó a Mónaco en una de las semifinales por 4-6, 6-2 y 6-2, y mañana jugará la final del torneo alemán ante el español Ferrer, quien eliminó a Berdych. Pico se había llevado el primer set con autoridad, pero el misionero reaccionó y buscará su cuarto título de ATP y el segundo de esta temporada. El misionero José Acasuso, 32º del ranking ATP, accedió a la final del Abierto de Stuttgart, torneo que reparte 586 mil euros en premios, al derrotar al tandilense Juan Mónaco (88º) por 4-6, 6-2 y 6-2. En tanto, por la otra semifinal, el español David Ferrer se impuso al checo Tomas Berdych por 6-3 y 7-5. Tal como se preveía por el nivel que mostraron a lo largo de toda la semana, arrancaron muy parejos. Acasuso evidenció una leve superioridad sustentado en su potente derecha y bien afirmado desde la línea de fondo. En tanto, Mónaco se mostraba más preciso con su servicio pero fallaba en la devolución. Pero a Pico se lo notaba un poco más ambicioso a la hora de subir a la red. En cambio, el misionero encontraba el camino en los puntos cortos. Así, el tandilense empezó a maniatar a Chucho y en el séptimo game logró un quiebre fundamental para ponerse 4-3. De ahí en más, sólo tuvo que mantener su saque para asegurarse el primer set por 6-4. En el segundo parcial, Mónaco siguió presionando a Acasuso, a base de un confiable revés y una derecha picante. El tandilense no daba espacios para golpes cómodos y alternaba bolas muy pesadas con tiros lentos, mientras que el misionero seguía errático. Y enseguida, el 88º del mundo consiguió quedarse con el servicio del rival para ponerse 1-0. Todo un dilema para Chucho. Sin embargo, en el juego siguiente, el número 32 del ranking mundial devolvió gentilezas y emparejó las cosas. Esto le sirvió para tomar confianza y, en especial, para despertar dudas en Mónaco, quien empezó a pensar más de una vez al momento de trepar a la red. Justamente tras ese quiebre apareció la mejor versión de Acasuso en todo el partido, para llevarse tres games al hilo y quedar 4-1 arriba. Así, al misionero mantuvo su saque y cerró el parcial por 6-2. La incógnita era clara: ¿Podría Acasuso mantener el nivel mostrado en el segundo set? Mónaco esbozó una tibia reacción en el inicio del set al conseguir quebrar el saque de Chucho. Pero apenas fue un espejismo, ya que el misionero se recuperó enseguida y ganó tres games en forma consecutiva. Tenía el triunfo en sus manos. El 6-2 del final refleja lo poco que pudo hacer Mónaco para detener a Acasuso. Aunque este resultado no empaña la buena imagen que dejó durante toda la semana. Mientras que Chucho se dio el gran gusto de acceder a la final, instancia en la que se medirá frente al español David Ferrer, quien venció en la otra semifinal al checo Tomas Berdych por 6-3 y 7-5.