Hay Delpo y Delbo... es el futuro

No jugó en juniors y pasa la mitad del año en Barcelona. A los 18, es una de las esperanzas argentas. En un año en el que David Nalbandian se ausentó del circuito por fuerza mayor y los históricos (Cañas, Calleri, Chela) retrocedieron, también hay noticias que refrescan y alientan a pensar en un futuro mejor. Y la referencia no es al gran año de Delpo sino la aparición de Delbo. Federico Delbonis es su nombre, tiene 18 años, es oriundo de Azul y en las últimas semanas pasó de jugar futures (torneos profesionales de 15.000 dólares) a meter en problemas al localísimo Stanislas Wawrinka en la cancha central de Gstaad, Suiza. "Entré nervioso, erré demasiado por precipitarme, me apuré por mi falta de experiencia. Igualmente hemos sacado buenas conclusiones, no me superó en velocidad", dijo el zurdo Delbonis sobre su caída por 6-4 y 7-5 ante el 22° del mundo. Iniciado en el Club Bancario a los siete, Delbonis presenta un caso particular: hace cuatro años, fijó sede en Barcelona, donde trabaja con su co-entrenador español, Albert Torras Cabañas (aquí se entrena con Gustavo Tavernini). "Primero vine por dos meses para jugar un par de futures. Después ya me quedé casi cuatro meses por semestre. A fin de año vuelvo a Azul para vacaciones y pretemporada", cuenta Delbo, quien es consciente del precio de la lejanía. "Por un lado me queda todo cerca, el otro día volví a casa en auto desde Suiza. Usamos el tren seguido, todo está a una hora y media. Pero acá estoy generalmente solo. Tengo gente conocida, pero no es lo mismo que Azul. Son situaciones que te hacen madurar de golpe", cuenta desde la casa de los padres de Torras, en Barcelona. "Además de los honorarios por ser mi entrenador, le pago por el alojamiento", aclara. Su caso también es particular porque, a partir de 2005, decidió saltearse el circuito junior. "Justo conseguí mi primer punto de ATP cuando gané una ronda en un future en Tucumán, y quise empezar a jugar torneos de ese nivel para agarrar un poco de plata. Y así seguí...". El objetivo para este año era entrar a los challengers, pero la semifinal en Milán, en junio, supuso un cambio. "Queríamos jugar en varias superficies, pero al irme bien, me cambió todo el calendario. Fue inesperado". Ahora espera terminar la temporada en el puesto 150 del ranking para poder entrar a la clasificación de Australia. El último ranking lo muestra 350°; en enero figuraba 822°. ¿Su estilo? "Me gusta jugar el punto, tres o cuatro pelotas. El fuerte es el drive y el saque y mi superficie preferida sería el cemento a la altura del mar. Tengo que mejorar el revés", define. La distancia, cuenta Delbo, le impide seguir de cerca a su querido Boca. Internet, en ese caso, es el gran aliado.