MARIANO PUERTA:"Sé que volveré a encontrarme con Nadal"

El finalista de Roland Garros 2005 se confiesa ante Olé: la sanción "rara" que sufrió, su primer viaje en año y medio y las certezas: "Voy a regresar a la Davis Mariano Puerta corre de una punta a la otra en la cancha Nø 1 del Buenos Aires Lawn Tennis. El énfasis está puesto en la movilidad. En una de sus primeras experiencias como entrenador, es Franco Squillari quien lo pone a punto. El regreso está pactado para el 5 de junio, en el challenger de Sassuolo (25.000 euros en premios). El zurdo, finalista en Roland Garros 2005 y sancionado dos años por doping —pena rabajada por considerarlo inocente—, vuelve a los 28 años y, antes de viajar, se juntó con Olé. —Hace poco decías que no estabas mentalmente preparado para el regreso. ¿Cómo te sentís hoy? —Estoy un poco mejor que hace un par de semanas. Es una mezcla de sensaciones, hace mucho que no viajo, que no salgo de Buenos Aires. Si mi último torneo fue el Masters 2005... Después, fui a cerrar un par de contratos en París, viajes de tres o cuatro días, pum y volver. Después estuve todo el tiempo acá, no me fui ni de vacaciones. —De 1 a 10, ¿cómo estás tenística y físicamente? —Físicamente me siento ocho o nueve puntos, tenísticamente también. Ya estoy bien de peso, en 83 kilos. Cuando arranqué la pretemporada pesaba 89... y blando, porque estuve un año y pico sin levantar una pesa. Recuperé masa muscular y eso ayuda. Ojalá pueda trasladarlo a los torneos, un año y medio sin competir es bastante. A la larga podré hacerlo y me volveré a meter, seguro. —¿Cuál es el objetivo? —Entrar en Australia, terminar entre el 90 y el 100 del ranking. Ahí tendré un panorama más claro. Tengo pocas semanas para lograr el objetivo pero quiero jugar torneos grandes ya el año que viene. Debo sacar 450 puntos. A largo plazo, jugar tres o cuatro años más. —Cuando uno está afuera por un tiempo prolongado, ¿vuelve a tener dudas en momentos clave, como en un 5-5 o un tie-break, por ejemplo? —Agarran dudas, pero me ayuda muchísimo que me tomo en serio los sets de entrenamiento. Entonces llego al torneo familiarizado con esas situaciones. En los entrenamientos quiero ganar, lo tomo muy a conciencia, ya no es una sensación nueva. Sí sé que es probable que sienta nervios, pero si saco los primeros partidos adelante, eso ayudará mucho. —Decime el mejor "triunfo" en sets de prácticas. —No sé, he jugado con Chucho (Acasuso), con Gastón (Gaudio), con Del Potro, Juampi Guzmán... Rescato la tranquilidad que me deja sentir que estoy al nivel de ellos. Entusiasma también, te da seguridad. Te hace dar cuenta de que estás en el buen camino. —¿Nunca pensaste en qué ibas a hacer si no seguías con el tenis? —No, nunca dije que no jugaría. No lo consideré. —En una nota previa no lo tenías tan claro... —Es que era una etapa de mucha confusión, todo muy pronto. No podía pensar. Eran meses en los que no razonaba. Me hablaban y decía "¡Qué se yo! ¡No sé". ¿Me entendés? Lo que contestaba no servía. Pero nunca pensé de verdad que no jugaba más. —Tampoco dudaste en devolver 887.000 dólares que te exigió la Federación Internacional, por las ganancias entre el positivo y el Masters... —Eso ya está, lo devolví en diciembre. Repito: nunca dudé porque siempre quise jugar. No me reprocho nada: podía seguir en el circuito. No hice nada que no fuera reglamentario. —En esos meses todos te preguntábamos del tema y no podías hablar... —Yo no había hecho nada, no tenía por qué no seguir jugando. Pasa que ustedes no saben porque no estaban ahí adentro. Esto estuvo a nada de anularse, y yo hubiese quedado con todos los puntos. Yo estaba anotado para Doha ya. —Para los que no habían leído el expediente, entenderás que lo del vaso cambiado sonaba raro... —Bueno, suena raro, pero un montón de cosas suenan raras. Otros casos también suenan raros. Acá hay algo en lo que no se puede mentir: en la orina había media gota. ¿No es raro? Para sacar una ventaja deportiva el equivalente eran cuatro millones. ¿De qué estamos hablando? ¿No es raro que me den dos años si había sólo media gota? —¿Cómo lo explicás? —Cómo lo explican ellos, en realidad. Hay 40 hojas escritas, hay que leer eso. Yo estoy pensando para adelante. A veces me hacen preguntas y ya ni me acuerdo. Estoy atrás de otro objetivo, voy a jugar, quiero ser 90 del mundo, no me sirve detenerme a pensar. Aparte, ya lo superé. —Después de lo que le pasó, Guillermo Cañas habla de tomar medidas de extrema precaución. ¿Cómo lo ves vos? —El habla desde su experiencia. Yo no lo veo tan así. A mí me pasó algo que no lo puedo evitar ni yo ni nadie... A mí me dejó un aprendizaje, que no tomo nada sin avisar, pero tampoco es para estar paranoiqueado (sic). Cada uno tomará la precaución según la experiencia que tuvo. Yo voy a seguir igual. No lo digo yo solo, también los jueces: "Lo que le pasó a Mariano era inevitable". —¿Vas a ver Roland Garros por televisión? —Sí, voy a estar viajando pero si puedo veo algo, no tengo problemas. —Cuando lo ves a Nadal, tu rival en aquella final, ¿sirve de motivación? —Ahora sólo me focalizo en los challengers. No pienso "uh, podría estar acá", porque seguís maquinando. Yo sé que volveré a encontrarme con Nadal. Me gusta jugar con él. Igual, sé que el tipo está muy firme, van pasando los años y sigue mejorando cosas: está sacando mejor, juega más adentro de la cancha, sigue defendiendo bien... Mejoró falencias que tenía y fortaleció los puntos fuertes. Es- tá cada vez más completo. —¿Y la Davis? ¿Un sueño u objetivo concreto? —Sé que la voy a volver a jugar. Hace dos días charlé con Luli (Mancini). Me llamó para ver cómo estaba, hablamos bastante y le advertí: "Mirá que el año que viene quiero estar".