Al final, no se dio el regreso con gloria tan esperado: es que en su vuelta a un torneo ATP, en suelo argentino y frente a su público, Gastón Gaudio (1094°) superó all español Daniel Gimeno-Traver (87°) por 6-2, 4-6 y 6-2, en la primera ronda del torneo de Buenos Aires, en 1 horas y 56 minutos.
El Gato, que está regresando a la actividad tras un año prácticamente sabático en 2008, arrancó algo impreciso con el saque, repitiendo un problema que lo había acosado en sus últimas épocas en el circuito: el foot fault. De hecho, cometió tres en los primeros dos juegos de servicio, y le quebraron el saque en las dos oportunidades.
Como contrapartida, el jugador de Temperley se animó a comandar las acciones con el saque de su rival (quebró para igualar 1-1, y estuvo break point para ponerse 2-2) y demostró en algunas acciones aisladas que tanto su toque como su velocidad de piernas aún se parecen a las que supo mostrar en otro tiempo el campeón de Roland Garros 2004.
Sin embargo, el español logró sostener ese cuarto juego para ponerse 3-1 y ya no miró atrás en esa primera manga. Volvió a quebrar para quedar 4-1, aprovechando que el argentino estuviera demasiado a la defensiva y no encontrara del todo el timming en ninguno de sus golpes.
El español se mantuvo muy firme con su primer servicio y terminó quedándose con ese primer parcial por 6-2.
El segundo set fue más parejo: con Gaudio un par de pasos más adentro en la cancha, más concentrado con su saque y un poco más preciso de fondo, los puntos se fueron alargando. Eso le sirvió al argentino para entrar en ritmo y para superar rápidamente el golpe que significó perder en forma tan contundente el primer parcial.
Gimeno quebró para quedar 2-1 arriba y parecía que el partido se escpaba. Pero Gaudio comenzó a distenderse, a jugar con el público, a reírse. Y a luchar. Enseguida recuperó el quiebre y se puso 3-2, arriba en el marcador, por primera vez en el partido.
Los lujos empezaron a encadenarse y a encender a un Buenos Aires Lawn Tenis que aplaudía cada acierto de su ídolo. Gaudio crecía a medida que jugaba. En el séptimo game tiró un drop shot de antología y un sobrepique sencillamente espectacular.
En el octavo dejó una frase con su sello: "Si sigo así estoy cerca de jugar bien". Y siguió así. En ese mismo juego tuvo tres break points. No logró quebrar. Volvió a tener chance de quiebre en el 5-4. Era set point. Falló. Tuvo otro, enseguida: falló otra vez. En la tercera oportunidad llegó el desahogo. Se quedó con el set y peparó el escenario para su triunfo esperado.
Pero una pausa inesperada pareció cambiarlo todo. Cuando iban 1-1, el español pidió ver al trainer por un fuerte dolor estomacal, y tras el tiempo de espera Gaudio jugó muy mal su game de saque y perdió su servicio. Lo recuperó, pero volvió a perderlo, como si el parate le hubiera hecho extraviar el ritmo que había encontrado.
En el siguiente juego, por la bronca de un punto fallido, el Gato rompió su raqueta. Y ya no volvió a reaccionar. Redondeó otro juego malo de servicio y llegó a 12 dobles faltas.
Le dejó a su rival la chance de enfrentar a David Nalbandian en la próxima ronda del campeonato. Y -aunque se fue ovacionado como siempre por su gente- dejó una sensación de regreso agridulce.
GONZÁLEZ SOPRENDIÓ A MOYÁ
La jornada nocturna había arrancado con una sorpresa mayúscula: Máximo González, el argentino proveniente de la clasificación, superó a Carlos Moyá (cuarto preclasificado) en sets corridos y se clasificó para la segunda ronda del torneo, donde enfrentará a su compatriota Brian Dabul.
González ganó 6-4 y 6-4 en apenas 1 hora y 10 minutos ante el mallorquín, cuatro veces finalista y tres veces campeón de este torneo. De paso, con esa victoria aseguró un semifinalista nacional, ya que por su lado del cuadro hay dos duelos todo argentinos de octavos.
El jugador de tandil (108 en el ránking mundial) arrancó el primer set con una ventaja temprana: se puso 3-0 y administró ese arranque para quedarse con la primera manga.
Gaudio tuvo muchos problemas para mantener su saque
En el segundo set mantuvo el hambre ganadora, arriesgo siempre que tuvo la oportunidad y no se dejó amedrentar por un escenario más vasto de los que él frecuenta, ni por un rival de jerarquía.
De hecho, pudo cerrar su partido aún antes, ya que sacó para quedarse con el juego cuando iban 5-2 en el segundo set. Pero una embestida final del ex número uno del mundo aplazó lo inevitable.
Su victoria selló un día con balance positivo para los argentinos, ya que también lograron victorias Juan Mónaco, José Acasuso y Diego Junqueira.
MÓNACO ARRANCÓ CON TODO
El 6-0 es el resultado más humillante que se da en el tenis y difícilmente se vuelva a repetir en esta edición del torneo. Esta vez, le tocó sufrirlo al argentino Sergio Roitman, víctima del juego impecable de su compatriota Juan Mónaco.
El debut de Pico seguramente fue mejor de lo que él mismo hubiese imaginado. Considerando que le tocó jugar en el primer turno, bajo el rayo de sol de la agobiante Buenos Aires, Mónaco (67°) se deshizo de Roitman (101°) por un doble 6-0 en menos de una hora de partido.
El tandilense, que logra su primer doble 6-0 en el circuito profesional, se enfrentará en la siguiente ronda al ganador del duelo entre el argentino Martín Vassallo Arguello (66°) choca y el español Albert Montañez (40°).
Poco análisis resiste un partido que termina con ese marcador. Sin antecedentes de partidos entre sí, Mónaco (67°) supo imponerse desde el primer minuto frente a un Roitman que nunca encontró su juego (101°).
Con una derecha rápida, súper concentrado y atento para los cambios de ritmo, Mónaco fue demasiado para un Roitman que deseaba el final del partido desde los primeros games.
Ahora, Mónaco enfrentará en segunda ronda a otro argentino que ganó su duelo de ayer. Se trata de Martín Vassallo Argüello, que dejó en el camino al español Albert Montañés con una sólida actuación: 6-2 y 6-3.
EN UN PARTIDAZO, SE FUE MASSÚ
En otro de los resultados del día, el chileno Nicolás Massú (82°) cayó ante el argentino Diego Junqueira (75°) por 3-6, 6-4 y 6-4, en dos horas y 44 minutos de un interminable partido.
La cancha 2 del Buenos Aires Lawn Tennis era una caldera pero no por aliento de los 500 espectadores que presenciaban el partido sino por el calor intenso del mediodía porteño.
El partido del chileno y Junqueira fue un típico partido "marca Massú", de esos en los que el chileno empieza con todo, imponiéndose en el marcador y luego su juego entra en un pozo que hace que se estire hasta el infinito el partido.
Esta versión menos ofensiva y más inconstante de Massú, que está lejos de aquella que lo llevó a ser número 9 del mundo (2004) dominó durante el primer parcial pero luego se desconcentró y dejó agrandar al rival, entregándole el partido.
Junqueira tuvo el gran mérito de no aflojar, buscar el revés del chileno y salir airoso en los momentos clave del partido, como cuando estaba 5-4 para llevarse el segundo parcial y un golpe en la rodilla pareció que lo hacía tambalear.
El argentino se medirá en los octavos de final al español Oscar Hernández (77°), que en el resultado más sorpresivo en lo que va de la jornada, eliminó a su compatriota Nicolás Almagro (23°), segundo preclasificado, por 6-2, 1-6 y 6-3.
CHUCHO SIGUE SÓLIDO
Por su parte, José Acasuso, 35° del mundo y quinto preclasificado, se deshizo del español Daniel Muñoz de la Nava (182°) por 6-2 y 7-6 (4) en casi dos horas de partido.
El encuentro fue más parejo de lo que indica el resultado. Chucho, que fue apoyado desde el palco por su novia, la modelo argentina Agustina Córdova, se topó por primera vez en su carrera con este zurdo español con revés a dos manos que luchó todas las pelotas y erró demasiadas, lo que terminó haciendo la diferencia.
El misionero quebró en el tercer game aprovechando su primera oportunidad y, aunque el español se recuperó rápido, Acasuso volvió a doblegar el saque de Muñoz de la Nava en el quinto y encaminó el parcial a su favor.
El local sacaba bien y lastimaba con su derecha buscando el drive del español. En el séptimo game llegó un nuevo quiebre para el argentino, que quedó 5-2 y despertó el aliento de un grupito de 10 hinchas españoles que alentaban a su jugador con cantitos de tribuna argentina. "Ponga huevo Dani, ponga huevo...", entonaban los europeos.
El primer parcial se cerró con comodidad para Acasuso por 6-2 pero en el segundo set la historia sería más equilibrada.
Con el 3-2 y Chucho al saque, el español consiguía dos oportunidades de quiebre que el argentino no le dejaba capitalizar. Así, con el envión del game defendido, Acasuso quebró en el séptimo game y pareció que el partido se cerraba rápidamente.
Sin embargo, el español no se dio por vencido y recuperó el saque, igualando nuevamente el marcador. Nuevos quiebres para ambos lados hizo que el set se encaminara al tie break. Y, en la "definición por penales", Acasuso fue más preciso y aprovechó los errores no forzados de su rival para quedarse con la victoria.
González llegó de la clasificación y amargó a Moyá
Chucho se enfrentará en la siguiente ronda con el italiano Fabio Fognini, que se impuso al español Pablo Andujar por 6-3 y 6-2.
ROBREDO AVANZA, CUEVAS TAMBIÉN
Por otro lado, el español Tommy Robredo, 17° del mundo y tercer preclasificado, sufrió para doblegar al italiano Potito Starace (65°) por 5-7, 6-3 y 6-3 en casi dos horas de partido.
El jugador de Benevento dominó durante el primer parcial bien plantado en el fondo de la cancha, exigiendo al español.
Pero en el segundo parcial, Robredo recuperó el nivel, conectó buenas derechas cruzadas y agotó al italiano desde el fondo de la cancha. Con esta victoria, el español estira a 5 las victorias ante el italiano, que nunca le pudo ganar.
El español se medirá en octavos ante el argentino Juan Ignacio Chela, que el lunes jugó un gran partido ante el español Alberto Martín.
Además, el uruguayo Pablo Cuevas (144°, proveniente de la clasificación) se sacó de encima al local Eduardo Schwank (53º) al superarlo por 6-3, 6-7 (4-7) y 6-0. Ahora se enfrentará ante el brasileño Franco Ferreiro (192°), que también viene de la qualy y derrotó al español Ivan Navarro (74°) por 1-6, 6-4 y 6-2.
En otros resultados, el español Marcel Granollers, campeón de la Copa Davis en Mar del Plata y séptimo preclasificado, superó al brasileño Thomaz Bellucci por 7-5 y 7-5. El español chocará ahora con su compatriota Juan Carlos Ferrero, que el lunes había eliminado al argentino Agustín Calleri.
El ganador de la Copa Telmex, que repartirá 600.000 dólares en premios, se llevará 93.900 dólares y 250 puntos para el ranking del ATP, mientras que el finalista embolsará 49.000 dólares y 150 puntos.
17.2.09
Regreso sin gloria
Gastón Gaudio cayó ante el español Gimeno Traver en el ATP Buenos Aires. Ganaron los argentinos Mónaco, Acasuso, Máximo González, Vassallo Argüello y Junqueira.
Al final, no se dio el regreso con gloria tan esperado: es que en su vuelta a un torneo ATP, en suelo argentino y frente a su público, Gastón Gaudio (1094°) superó all español Daniel Gimeno-Traver (87°) por 6-2, 4-6 y 6-2, en la primera ronda del torneo de Buenos Aires, en 1 horas y 56 minutos.
El Gato, que está regresando a la actividad tras un año prácticamente sabático en 2008, arrancó algo impreciso con el saque, repitiendo un problema que lo había acosado en sus últimas épocas en el circuito: el foot fault. De hecho, cometió tres en los primeros dos juegos de servicio, y le quebraron el saque en las dos oportunidades.
Como contrapartida, el jugador de Temperley se animó a comandar las acciones con el saque de su rival (quebró para igualar 1-1, y estuvo break point para ponerse 2-2) y demostró en algunas acciones aisladas que tanto su toque como su velocidad de piernas aún se parecen a las que supo mostrar en otro tiempo el campeón de Roland Garros 2004.
Sin embargo, el español logró sostener ese cuarto juego para ponerse 3-1 y ya no miró atrás en esa primera manga. Volvió a quebrar para quedar 4-1, aprovechando que el argentino estuviera demasiado a la defensiva y no encontrara del todo el timming en ninguno de sus golpes.
El español se mantuvo muy firme con su primer servicio y terminó quedándose con ese primer parcial por 6-2.
El segundo set fue más parejo: con Gaudio un par de pasos más adentro en la cancha, más concentrado con su saque y un poco más preciso de fondo, los puntos se fueron alargando. Eso le sirvió al argentino para entrar en ritmo y para superar rápidamente el golpe que significó perder en forma tan contundente el primer parcial.
Gimeno quebró para quedar 2-1 arriba y parecía que el partido se escpaba. Pero Gaudio comenzó a distenderse, a jugar con el público, a reírse. Y a luchar. Enseguida recuperó el quiebre y se puso 3-2, arriba en el marcador, por primera vez en el partido.
Los lujos empezaron a encadenarse y a encender a un Buenos Aires Lawn Tenis que aplaudía cada acierto de su ídolo. Gaudio crecía a medida que jugaba. En el séptimo game tiró un drop shot de antología y un sobrepique sencillamente espectacular.
En el octavo dejó una frase con su sello: "Si sigo así estoy cerca de jugar bien". Y siguió así. En ese mismo juego tuvo tres break points. No logró quebrar. Volvió a tener chance de quiebre en el 5-4. Era set point. Falló. Tuvo otro, enseguida: falló otra vez. En la tercera oportunidad llegó el desahogo. Se quedó con el set y peparó el escenario para su triunfo esperado.
Pero una pausa inesperada pareció cambiarlo todo. Cuando iban 1-1, el español pidió ver al trainer por un fuerte dolor estomacal, y tras el tiempo de espera Gaudio jugó muy mal su game de saque y perdió su servicio. Lo recuperó, pero volvió a perderlo, como si el parate le hubiera hecho extraviar el ritmo que había encontrado.
En el siguiente juego, por la bronca de un punto fallido, el Gato rompió su raqueta. Y ya no volvió a reaccionar. Redondeó otro juego malo de servicio y llegó a 12 dobles faltas.
Le dejó a su rival la chance de enfrentar a David Nalbandian en la próxima ronda del campeonato. Y -aunque se fue ovacionado como siempre por su gente- dejó una sensación de regreso agridulce.
GONZÁLEZ SOPRENDIÓ A MOYÁ
La jornada nocturna había arrancado con una sorpresa mayúscula: Máximo González, el argentino proveniente de la clasificación, superó a Carlos Moyá (cuarto preclasificado) en sets corridos y se clasificó para la segunda ronda del torneo, donde enfrentará a su compatriota Brian Dabul.
González ganó 6-4 y 6-4 en apenas 1 hora y 10 minutos ante el mallorquín, cuatro veces finalista y tres veces campeón de este torneo. De paso, con esa victoria aseguró un semifinalista nacional, ya que por su lado del cuadro hay dos duelos todo argentinos de octavos.
El jugador de tandil (108 en el ránking mundial) arrancó el primer set con una ventaja temprana: se puso 3-0 y administró ese arranque para quedarse con la primera manga.
Gaudio tuvo muchos problemas para mantener su saque
En el segundo set mantuvo el hambre ganadora, arriesgo siempre que tuvo la oportunidad y no se dejó amedrentar por un escenario más vasto de los que él frecuenta, ni por un rival de jerarquía.
De hecho, pudo cerrar su partido aún antes, ya que sacó para quedarse con el juego cuando iban 5-2 en el segundo set. Pero una embestida final del ex número uno del mundo aplazó lo inevitable.
Su victoria selló un día con balance positivo para los argentinos, ya que también lograron victorias Juan Mónaco, José Acasuso y Diego Junqueira.
MÓNACO ARRANCÓ CON TODO
El 6-0 es el resultado más humillante que se da en el tenis y difícilmente se vuelva a repetir en esta edición del torneo. Esta vez, le tocó sufrirlo al argentino Sergio Roitman, víctima del juego impecable de su compatriota Juan Mónaco.
El debut de Pico seguramente fue mejor de lo que él mismo hubiese imaginado. Considerando que le tocó jugar en el primer turno, bajo el rayo de sol de la agobiante Buenos Aires, Mónaco (67°) se deshizo de Roitman (101°) por un doble 6-0 en menos de una hora de partido.
El tandilense, que logra su primer doble 6-0 en el circuito profesional, se enfrentará en la siguiente ronda al ganador del duelo entre el argentino Martín Vassallo Arguello (66°) choca y el español Albert Montañez (40°).
Poco análisis resiste un partido que termina con ese marcador. Sin antecedentes de partidos entre sí, Mónaco (67°) supo imponerse desde el primer minuto frente a un Roitman que nunca encontró su juego (101°).
Con una derecha rápida, súper concentrado y atento para los cambios de ritmo, Mónaco fue demasiado para un Roitman que deseaba el final del partido desde los primeros games.
Ahora, Mónaco enfrentará en segunda ronda a otro argentino que ganó su duelo de ayer. Se trata de Martín Vassallo Argüello, que dejó en el camino al español Albert Montañés con una sólida actuación: 6-2 y 6-3.
EN UN PARTIDAZO, SE FUE MASSÚ
En otro de los resultados del día, el chileno Nicolás Massú (82°) cayó ante el argentino Diego Junqueira (75°) por 3-6, 6-4 y 6-4, en dos horas y 44 minutos de un interminable partido.
La cancha 2 del Buenos Aires Lawn Tennis era una caldera pero no por aliento de los 500 espectadores que presenciaban el partido sino por el calor intenso del mediodía porteño.
El partido del chileno y Junqueira fue un típico partido "marca Massú", de esos en los que el chileno empieza con todo, imponiéndose en el marcador y luego su juego entra en un pozo que hace que se estire hasta el infinito el partido.
Esta versión menos ofensiva y más inconstante de Massú, que está lejos de aquella que lo llevó a ser número 9 del mundo (2004) dominó durante el primer parcial pero luego se desconcentró y dejó agrandar al rival, entregándole el partido.
Junqueira tuvo el gran mérito de no aflojar, buscar el revés del chileno y salir airoso en los momentos clave del partido, como cuando estaba 5-4 para llevarse el segundo parcial y un golpe en la rodilla pareció que lo hacía tambalear.
El argentino se medirá en los octavos de final al español Oscar Hernández (77°), que en el resultado más sorpresivo en lo que va de la jornada, eliminó a su compatriota Nicolás Almagro (23°), segundo preclasificado, por 6-2, 1-6 y 6-3.
CHUCHO SIGUE SÓLIDO
Por su parte, José Acasuso, 35° del mundo y quinto preclasificado, se deshizo del español Daniel Muñoz de la Nava (182°) por 6-2 y 7-6 (4) en casi dos horas de partido.
El encuentro fue más parejo de lo que indica el resultado. Chucho, que fue apoyado desde el palco por su novia, la modelo argentina Agustina Córdova, se topó por primera vez en su carrera con este zurdo español con revés a dos manos que luchó todas las pelotas y erró demasiadas, lo que terminó haciendo la diferencia.
El misionero quebró en el tercer game aprovechando su primera oportunidad y, aunque el español se recuperó rápido, Acasuso volvió a doblegar el saque de Muñoz de la Nava en el quinto y encaminó el parcial a su favor.
El local sacaba bien y lastimaba con su derecha buscando el drive del español. En el séptimo game llegó un nuevo quiebre para el argentino, que quedó 5-2 y despertó el aliento de un grupito de 10 hinchas españoles que alentaban a su jugador con cantitos de tribuna argentina. "Ponga huevo Dani, ponga huevo...", entonaban los europeos.
El primer parcial se cerró con comodidad para Acasuso por 6-2 pero en el segundo set la historia sería más equilibrada.
Con el 3-2 y Chucho al saque, el español consiguía dos oportunidades de quiebre que el argentino no le dejaba capitalizar. Así, con el envión del game defendido, Acasuso quebró en el séptimo game y pareció que el partido se cerraba rápidamente.
Sin embargo, el español no se dio por vencido y recuperó el saque, igualando nuevamente el marcador. Nuevos quiebres para ambos lados hizo que el set se encaminara al tie break. Y, en la "definición por penales", Acasuso fue más preciso y aprovechó los errores no forzados de su rival para quedarse con la victoria.
González llegó de la clasificación y amargó a Moyá
Chucho se enfrentará en la siguiente ronda con el italiano Fabio Fognini, que se impuso al español Pablo Andujar por 6-3 y 6-2.
ROBREDO AVANZA, CUEVAS TAMBIÉN
Por otro lado, el español Tommy Robredo, 17° del mundo y tercer preclasificado, sufrió para doblegar al italiano Potito Starace (65°) por 5-7, 6-3 y 6-3 en casi dos horas de partido.
El jugador de Benevento dominó durante el primer parcial bien plantado en el fondo de la cancha, exigiendo al español.
Pero en el segundo parcial, Robredo recuperó el nivel, conectó buenas derechas cruzadas y agotó al italiano desde el fondo de la cancha. Con esta victoria, el español estira a 5 las victorias ante el italiano, que nunca le pudo ganar.
El español se medirá en octavos ante el argentino Juan Ignacio Chela, que el lunes jugó un gran partido ante el español Alberto Martín.
Además, el uruguayo Pablo Cuevas (144°, proveniente de la clasificación) se sacó de encima al local Eduardo Schwank (53º) al superarlo por 6-3, 6-7 (4-7) y 6-0. Ahora se enfrentará ante el brasileño Franco Ferreiro (192°), que también viene de la qualy y derrotó al español Ivan Navarro (74°) por 1-6, 6-4 y 6-2.
En otros resultados, el español Marcel Granollers, campeón de la Copa Davis en Mar del Plata y séptimo preclasificado, superó al brasileño Thomaz Bellucci por 7-5 y 7-5. El español chocará ahora con su compatriota Juan Carlos Ferrero, que el lunes había eliminado al argentino Agustín Calleri.
El ganador de la Copa Telmex, que repartirá 600.000 dólares en premios, se llevará 93.900 dólares y 250 puntos para el ranking del ATP, mientras que el finalista embolsará 49.000 dólares y 150 puntos.
Al final, no se dio el regreso con gloria tan esperado: es que en su vuelta a un torneo ATP, en suelo argentino y frente a su público, Gastón Gaudio (1094°) superó all español Daniel Gimeno-Traver (87°) por 6-2, 4-6 y 6-2, en la primera ronda del torneo de Buenos Aires, en 1 horas y 56 minutos.
El Gato, que está regresando a la actividad tras un año prácticamente sabático en 2008, arrancó algo impreciso con el saque, repitiendo un problema que lo había acosado en sus últimas épocas en el circuito: el foot fault. De hecho, cometió tres en los primeros dos juegos de servicio, y le quebraron el saque en las dos oportunidades.
Como contrapartida, el jugador de Temperley se animó a comandar las acciones con el saque de su rival (quebró para igualar 1-1, y estuvo break point para ponerse 2-2) y demostró en algunas acciones aisladas que tanto su toque como su velocidad de piernas aún se parecen a las que supo mostrar en otro tiempo el campeón de Roland Garros 2004.
Sin embargo, el español logró sostener ese cuarto juego para ponerse 3-1 y ya no miró atrás en esa primera manga. Volvió a quebrar para quedar 4-1, aprovechando que el argentino estuviera demasiado a la defensiva y no encontrara del todo el timming en ninguno de sus golpes.
El español se mantuvo muy firme con su primer servicio y terminó quedándose con ese primer parcial por 6-2.
El segundo set fue más parejo: con Gaudio un par de pasos más adentro en la cancha, más concentrado con su saque y un poco más preciso de fondo, los puntos se fueron alargando. Eso le sirvió al argentino para entrar en ritmo y para superar rápidamente el golpe que significó perder en forma tan contundente el primer parcial.
Gimeno quebró para quedar 2-1 arriba y parecía que el partido se escpaba. Pero Gaudio comenzó a distenderse, a jugar con el público, a reírse. Y a luchar. Enseguida recuperó el quiebre y se puso 3-2, arriba en el marcador, por primera vez en el partido.
Los lujos empezaron a encadenarse y a encender a un Buenos Aires Lawn Tenis que aplaudía cada acierto de su ídolo. Gaudio crecía a medida que jugaba. En el séptimo game tiró un drop shot de antología y un sobrepique sencillamente espectacular.
En el octavo dejó una frase con su sello: "Si sigo así estoy cerca de jugar bien". Y siguió así. En ese mismo juego tuvo tres break points. No logró quebrar. Volvió a tener chance de quiebre en el 5-4. Era set point. Falló. Tuvo otro, enseguida: falló otra vez. En la tercera oportunidad llegó el desahogo. Se quedó con el set y peparó el escenario para su triunfo esperado.
Pero una pausa inesperada pareció cambiarlo todo. Cuando iban 1-1, el español pidió ver al trainer por un fuerte dolor estomacal, y tras el tiempo de espera Gaudio jugó muy mal su game de saque y perdió su servicio. Lo recuperó, pero volvió a perderlo, como si el parate le hubiera hecho extraviar el ritmo que había encontrado.
En el siguiente juego, por la bronca de un punto fallido, el Gato rompió su raqueta. Y ya no volvió a reaccionar. Redondeó otro juego malo de servicio y llegó a 12 dobles faltas.
Le dejó a su rival la chance de enfrentar a David Nalbandian en la próxima ronda del campeonato. Y -aunque se fue ovacionado como siempre por su gente- dejó una sensación de regreso agridulce.
GONZÁLEZ SOPRENDIÓ A MOYÁ
La jornada nocturna había arrancado con una sorpresa mayúscula: Máximo González, el argentino proveniente de la clasificación, superó a Carlos Moyá (cuarto preclasificado) en sets corridos y se clasificó para la segunda ronda del torneo, donde enfrentará a su compatriota Brian Dabul.
González ganó 6-4 y 6-4 en apenas 1 hora y 10 minutos ante el mallorquín, cuatro veces finalista y tres veces campeón de este torneo. De paso, con esa victoria aseguró un semifinalista nacional, ya que por su lado del cuadro hay dos duelos todo argentinos de octavos.
El jugador de tandil (108 en el ránking mundial) arrancó el primer set con una ventaja temprana: se puso 3-0 y administró ese arranque para quedarse con la primera manga.
Gaudio tuvo muchos problemas para mantener su saque
En el segundo set mantuvo el hambre ganadora, arriesgo siempre que tuvo la oportunidad y no se dejó amedrentar por un escenario más vasto de los que él frecuenta, ni por un rival de jerarquía.
De hecho, pudo cerrar su partido aún antes, ya que sacó para quedarse con el juego cuando iban 5-2 en el segundo set. Pero una embestida final del ex número uno del mundo aplazó lo inevitable.
Su victoria selló un día con balance positivo para los argentinos, ya que también lograron victorias Juan Mónaco, José Acasuso y Diego Junqueira.
MÓNACO ARRANCÓ CON TODO
El 6-0 es el resultado más humillante que se da en el tenis y difícilmente se vuelva a repetir en esta edición del torneo. Esta vez, le tocó sufrirlo al argentino Sergio Roitman, víctima del juego impecable de su compatriota Juan Mónaco.
El debut de Pico seguramente fue mejor de lo que él mismo hubiese imaginado. Considerando que le tocó jugar en el primer turno, bajo el rayo de sol de la agobiante Buenos Aires, Mónaco (67°) se deshizo de Roitman (101°) por un doble 6-0 en menos de una hora de partido.
El tandilense, que logra su primer doble 6-0 en el circuito profesional, se enfrentará en la siguiente ronda al ganador del duelo entre el argentino Martín Vassallo Arguello (66°) choca y el español Albert Montañez (40°).
Poco análisis resiste un partido que termina con ese marcador. Sin antecedentes de partidos entre sí, Mónaco (67°) supo imponerse desde el primer minuto frente a un Roitman que nunca encontró su juego (101°).
Con una derecha rápida, súper concentrado y atento para los cambios de ritmo, Mónaco fue demasiado para un Roitman que deseaba el final del partido desde los primeros games.
Ahora, Mónaco enfrentará en segunda ronda a otro argentino que ganó su duelo de ayer. Se trata de Martín Vassallo Argüello, que dejó en el camino al español Albert Montañés con una sólida actuación: 6-2 y 6-3.
EN UN PARTIDAZO, SE FUE MASSÚ
En otro de los resultados del día, el chileno Nicolás Massú (82°) cayó ante el argentino Diego Junqueira (75°) por 3-6, 6-4 y 6-4, en dos horas y 44 minutos de un interminable partido.
La cancha 2 del Buenos Aires Lawn Tennis era una caldera pero no por aliento de los 500 espectadores que presenciaban el partido sino por el calor intenso del mediodía porteño.
El partido del chileno y Junqueira fue un típico partido "marca Massú", de esos en los que el chileno empieza con todo, imponiéndose en el marcador y luego su juego entra en un pozo que hace que se estire hasta el infinito el partido.
Esta versión menos ofensiva y más inconstante de Massú, que está lejos de aquella que lo llevó a ser número 9 del mundo (2004) dominó durante el primer parcial pero luego se desconcentró y dejó agrandar al rival, entregándole el partido.
Junqueira tuvo el gran mérito de no aflojar, buscar el revés del chileno y salir airoso en los momentos clave del partido, como cuando estaba 5-4 para llevarse el segundo parcial y un golpe en la rodilla pareció que lo hacía tambalear.
El argentino se medirá en los octavos de final al español Oscar Hernández (77°), que en el resultado más sorpresivo en lo que va de la jornada, eliminó a su compatriota Nicolás Almagro (23°), segundo preclasificado, por 6-2, 1-6 y 6-3.
CHUCHO SIGUE SÓLIDO
Por su parte, José Acasuso, 35° del mundo y quinto preclasificado, se deshizo del español Daniel Muñoz de la Nava (182°) por 6-2 y 7-6 (4) en casi dos horas de partido.
El encuentro fue más parejo de lo que indica el resultado. Chucho, que fue apoyado desde el palco por su novia, la modelo argentina Agustina Córdova, se topó por primera vez en su carrera con este zurdo español con revés a dos manos que luchó todas las pelotas y erró demasiadas, lo que terminó haciendo la diferencia.
El misionero quebró en el tercer game aprovechando su primera oportunidad y, aunque el español se recuperó rápido, Acasuso volvió a doblegar el saque de Muñoz de la Nava en el quinto y encaminó el parcial a su favor.
El local sacaba bien y lastimaba con su derecha buscando el drive del español. En el séptimo game llegó un nuevo quiebre para el argentino, que quedó 5-2 y despertó el aliento de un grupito de 10 hinchas españoles que alentaban a su jugador con cantitos de tribuna argentina. "Ponga huevo Dani, ponga huevo...", entonaban los europeos.
El primer parcial se cerró con comodidad para Acasuso por 6-2 pero en el segundo set la historia sería más equilibrada.
Con el 3-2 y Chucho al saque, el español consiguía dos oportunidades de quiebre que el argentino no le dejaba capitalizar. Así, con el envión del game defendido, Acasuso quebró en el séptimo game y pareció que el partido se cerraba rápidamente.
Sin embargo, el español no se dio por vencido y recuperó el saque, igualando nuevamente el marcador. Nuevos quiebres para ambos lados hizo que el set se encaminara al tie break. Y, en la "definición por penales", Acasuso fue más preciso y aprovechó los errores no forzados de su rival para quedarse con la victoria.
González llegó de la clasificación y amargó a Moyá
Chucho se enfrentará en la siguiente ronda con el italiano Fabio Fognini, que se impuso al español Pablo Andujar por 6-3 y 6-2.
ROBREDO AVANZA, CUEVAS TAMBIÉN
Por otro lado, el español Tommy Robredo, 17° del mundo y tercer preclasificado, sufrió para doblegar al italiano Potito Starace (65°) por 5-7, 6-3 y 6-3 en casi dos horas de partido.
El jugador de Benevento dominó durante el primer parcial bien plantado en el fondo de la cancha, exigiendo al español.
Pero en el segundo parcial, Robredo recuperó el nivel, conectó buenas derechas cruzadas y agotó al italiano desde el fondo de la cancha. Con esta victoria, el español estira a 5 las victorias ante el italiano, que nunca le pudo ganar.
El español se medirá en octavos ante el argentino Juan Ignacio Chela, que el lunes jugó un gran partido ante el español Alberto Martín.
Además, el uruguayo Pablo Cuevas (144°, proveniente de la clasificación) se sacó de encima al local Eduardo Schwank (53º) al superarlo por 6-3, 6-7 (4-7) y 6-0. Ahora se enfrentará ante el brasileño Franco Ferreiro (192°), que también viene de la qualy y derrotó al español Ivan Navarro (74°) por 1-6, 6-4 y 6-2.
En otros resultados, el español Marcel Granollers, campeón de la Copa Davis en Mar del Plata y séptimo preclasificado, superó al brasileño Thomaz Bellucci por 7-5 y 7-5. El español chocará ahora con su compatriota Juan Carlos Ferrero, que el lunes había eliminado al argentino Agustín Calleri.
El ganador de la Copa Telmex, que repartirá 600.000 dólares en premios, se llevará 93.900 dólares y 250 puntos para el ranking del ATP, mientras que el finalista embolsará 49.000 dólares y 150 puntos.
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