El Gato paseó y el Mago tuvo que luchar

Gaudio se metió con comodidad en cuartos de final de Montecarlo: 6-2 y 6-4 sobre el italiano Di Mauro. Coria también está entre los mejores ocho tras eliminar al alemán Kiefer por 6-7, 6-4 y 6-3 en un partido increíble. La nota negativa de la jornada fue la derrota de Nalbandian frente a Robredo. Gastón Gaudio y Guillermo Coria lograron el pase a cuartos de final del Masters Series de Montecarlo. El Gato derrotó al italiano Alessio Di Mauro por 6-2 y 6-4, mientras que Willy venció por 6-7, 6-4 y 6-3 al alemán Nicolas Kiefer. David Nalbandian, en tanto, cayó en tres sets frente a Tommy Robredo. El Gato arrancó jugando en gran nivel y se quedó con el primer parcial por 6-2. El argentino aprovechó al máximo las tres oportunidades que tuvo para quebrar el saque del italiano. Además, se mostró muy seguro con su servicio. En el arranque del segundo set, Di Mauro levantó el nivel y empezó a acertar más. Además, como Gaudio ya no se mostró tan fino con su saque, todo se volvió más parejo. Así, se repartieron quiebres y llegaron al séptimo game igualados. Ahí fue cuando el campeón de Roland Garros 2004 volvió a mostrar su mejor versión y quebró el saque del italiano. Luego, mantuvo su servicio sin problemas y se quedó con el pasaporte a cuartos, instancia en la que se medirá con Tommy Robredo, quien venció a Nalbandian. David arrancó a pie firme frente a Robredo y se quedó con el set inicial por 7-5. El unquillense entró muy concentrado y si bien no pudo sacar grandes diferencias, se mostró muy seguro en los puntos claves del primer parcial. Sin embargo, en el segundo set las cosas fueron bien distintas. El español se tranquilizó y comenzó a mover a Nalbandian, quien luego de desperdiciar una oportunidad de quiebre para ponerse 2-0, no logró ganar ningún game más. Además, su eficacia con el segundo servicio bajó mucho y su cantidad de errores no forzados creció. Finalmente, Robredo se quedó con el parcial por 6-1. En el set definitivo, ambos entregaron todo. Nalbandian volvió a parecerse al del comienzo, mientras que el español continuó jugando muy suelto. En el décimo juego, el número 3 del mundo tuvo chances para quedarse con el saque del español, pero no las supo aprovechar. Esto agrandó a Robredo, quien logró quebrar el servicio de David, estando 6-5 arriba, para quedarse con el pase a los cuartos de final. El resultado final fue 5-7, 6-1 y 7-5 para el europeo. Finalmente, Guillermo Coria eliminó al alemán Nicolas Kiefer por 6-7, 6-4 y 6-3. El Mago había arrancado con todo, quebrando en dos ocasiones el servicio de su rival, y lo que es más importante aún, manteniendo el suyo. Sin embargo, luego de contar con un break point para ponerse 5-0 arriba, comenzó a dudar y el alemán logró darlo vuelta. A tal punto llegó la desesperación de Coria, que Kiefer empezó a pararse un metro y medio dentro de la cancha para devolver su saque. Dentro de ese nerviosismo, el Mago cometió cuatro dobles faltas al hilo y entregó su saque en cero. No obstante, y pese al duro golpe que significa perder un game tan importante de esa manera, Willy recurrió a todo su amor propio y forzó la definición del parcial al tie break. Ahí, el alemán fue superior y se llevó el parcial con dos drops dignos del mejor Coria. Parecía que todo terminaba muy rápido ya que el europeo se colocó 3-0 arriba en el inicio del segundo. Sin embargo, le cedió la iniciativa al argentino, quien pudo mantener su servicio y quebró tres veces seguidas para quedar con ventaja de 5-3. El Mago sacó para set pero Kiefer volvió a obtener el break, aunque el alemán no pudo conservar su servicio en el juego siguiente y el parcial fue para el santafesino por 6-4. Kiefer se encaminaba a cerrar el partido ya que rápidamente logró ventaja de 2-0 y fue a sentarse con la ventaja de 3-0. Allí ocurrió algo que cambió el destino del encuentro. Coria reclamó un fallo, el juez de silla bajó a chequear el pique y decidió hacer que el punto se jugara de nuevo. El marcador volvió a estar 2-0, el argentino reaccionó y terminó ganando el game. De ahí en más, el alemán fue una sombra y sólo se dedicó a pelear con el árbitro. Coria aprovechó la situación y pudo cerrar un partido que pareció perdido en más de un momento. Con sufrimiento, igual que ayer, logró acceder a la próxima instancia. Ahora lo espera el duro Rafael Nadal, quien seguramente no le dará las ventajas que hoy brindó Kiefer. La premisa para Willy, entonces, será jugar en gran nivel y recuperar la confianza en su saque.