Golpe en Zagreb

Emotivo y para el infarto: Juan Ignacio Chela obtuvo el quinto y decisivo punto por cuartos de final ante Croacia, y ahora Argentina enfrentará a Australia en semifinales. Le ganó a Tuksar 3-6, 6-4, 7-6 y 7-6 en un partido sufrido y lleno de errores. Más temprano, Ljubicic había pasado por arriba a Nalbandian en tres sets: 6-3, 6-4 y 6-4. La Argentina consiguió el pase a las semifinales de la Copa Davis nada menos que ante el actual dueño de la Ensaladera y en su propia casa. El punto decisivo fue el que Juan Ignacio Chela le ganó al local Sasa Tuksar por 3-6, 6-4, 7-6 y 7-6. Ahora se viene a Australia, en Buenos Aires. Chela no había empezado bien ante Tuksar, 159º del mundo. Muy impreciso, cayó en el primer parcial por 3-6. Pero logró recuperarse en forma magnífica y se terminó quedando con el segundo set por 6-4. El tercero y el cuarto (7-6 y 7-6) fueron puro sufrimiento. Los dos se definieron en el tie brake, y con muchos problemas para cerrar sus propios servicios. De hecho, el argentino tuvo tres match point que desperdició. El cuarto fue el que finalmente le dio el partido. "La verdad que fue increíble, estoy feliz", fueron las primeras palabras de Chela luego de finalizado el encuentro. Sobre su rival, sostuvo que lo sintió "durísimo". "Al principio estaba jugando muy bien, pero después empezó a complicarme", agregó. El jugador de Ciudad Evita, en declaraciones a un canal deportivo, le dedicó el triunfo a su novia, a su familia y a su preparador físico. El próximo rival será Australia, que tendrá que viajar a Buenos Aires en septiembre. Si el choque con el actual campeón se preveía demasiado complicado, recibir a Lleyton Hewitt y compañía se muestra más accesible teniendo en cuentra que se jugará sobre polvo de ladrillo. Chela tuvo que definir el último punto con Tuksar, debido a que más temprano, el singlista principal y capitán de Croacia, Ivan Ljubicic, derrotó a David Nalbandian por 6-3, 6-4 y 6-4, en 2 horas y 15 minutos de juego. El primer set fue sumamente parejo, pero se trató de una cuestión de aprovechamiento de situaciones. Y en ese juego el local fue el más preciso. En el game inicial, con su servicio, Ljubicic se mostró "humano" y le entregó al cordobés la chance de tener una oportunidad de quiebre que el local resolvió con un ace. El croata, alentado por cuatro mil hinchas mucho más ruidosos que en las jornadas anteriores, tuvo su chance para 5-3 y la tomó, en un partido donde el argentino volcó demasiado el juego sobre el revés bajo que no le dio el resultado esperado. Más allá de los errores de Nalbandian a la hora de ceder su servicio (en el octavo juego con una doble falta y tres errores no forzados), "Ljubo" se mostró implacable, como casi siempre, con su servicio que tuvo un promedio de 207 kilómetros por hora (David sacó a 25 kilómetros menos) y tuvo picos de 227. Fastidioso por haber perdido ese capítulo inicial, Nalbandian perdió su juego en el arranque (0-2), tuvo un break point para igualar en tres (el croata zafó con un saque ganador, otro más) y demoró su suerte en este parcial cuando levantó un 0-40 que le hubiera permitido a Ljubicic, que ya había llegado a esa altura a las dos decenas de aces, ponerse 5-2. Más allá de acelerar o no los tiempos, Ljubicic clausuró el set (6-4) en su primera oportunidad, como de costumbre, con otro ace. En el tercer set, el más parejo de todos, el argentino por fin pudo romper el servicio de su rival (fue en el sexto juego para empatar en tres y descontar la ventaja inicial de 0-2), pero David jugó muy mal con su saque el séptimo game y cedió nuevamente. Entonces, Ljubicic, quien terminó el partido con 33 aces contra apenas 3 del argentino, no le dio otra chance a Nalbandian y se quedó con la victoria.