La negligencia de mi parte fue no controlar los medicamentos"

Lo dijo Guillermo Cañas, quien fue sancionado con dos años de suspensión por la ATP al darle positivo un control antidoping en el torneo de Acapulco 2005. Guillermo Cañas, filoso como nunca, volvió a clamar por su inocencia e insistió con que son excesivos los dos años de sanción que le aplicaron por darle positivo un control antidoping. En la 95.1, dejó frases como estas: “Estoy llevándola de la mejor manera que uno puede. La verdad es que yo tuve un caso de doping en Acapulco, me entero tres meses después en Roma, yo pensaba que era imposible.” “Pensé que eran las vitaminas, las mandamos a analizar, pero nos dieron negativo. Lo único raro es que yo había tomado un producto que me dio el médico de Acapulco. Fui al médico del torneo, pero no estaban los registros, el torneo me compró las pastillas, lo empiezo a tomar. Y ahora los médicos dicen que no me habían atendido.” “Nosotros por suerte encontramos otro jugador que tenía el mismo cuadro que yo, le hicieron el mismo procedimiento, él no tuvo control y paso de alto. Este jugador tampoco estaba en los registros médicos, el jugador ya atestiguo.” “La negligencia de mi parte fue no controlar los medicamentos, pero ellos tiene negligencia en su sistema. El diurético queda en la orina, ahí pueden saberlo, además no me encuentran rastros de ninguna sustancia prohibida.” “Me están dando una sanción máxima y no encuentran nada en mí. La misma sustancia que me encontraron a mí se la encontraron a un jugador estadounidense y le dieron una pena de tres meses.” “Yo no soy reincidente. El médico está mintiendo mucho...”