21.11.06

Coria, o los cambios de un talento en crisisAgregar a mis artículos

Contrató a un nuevo entrenador para salir de su bajón tenístico. La larga lista de coachs para intentar revertir un muy mal momento Volvió a cambiar. Últimamente, Guillermo Coria se inclinó por la decisión de romper vínculos con entrenadores apenas cayó en la cuenta de que no iba a ser ese hombre el responsable de su recuperación. Y así la lista se ha engrosado hasta contar nueve coachs en una carrera no demasiado larga como profesional. Gumy comandará de ahora en más todos sus pasos, pero sabrá que tendrá que trabajar más en los aspectos psicológicos que tenísticos. Es que difícilmente el “Mago” haya perdido su talento; tan difícil como creer que sus problemas pasan por las 10 o 14 doble faltas por partido. La crisis de Coria ya asomaba desde el año anterior, pero la profundizó este año y los resultados están a la vista: arrancó el año como número ocho del mundo y terminó 116º. Su bajón fue el detonante de que en los últimos meses los cambios de coach se hayan convertido en una constante. Nueve son en total los profesionales que han trabajado junto al santafesino. Algunos casos fueron más resonantes que otros, tanto por el perfil como por las características de cada relación. Así, mientras Mariano Monachesi, los españoles José Perlas y José Higueras y ni qué hablar Diego Moyano, nunca oficializado en el cargo, fueron los de más perfil bajo, Coria tuvo al lado a entrenadores de la talla de Franco Davín, Alberto Mancini y Gustavo Luza, todos ellos líderes del equipo argentino de Copa Davis alguna vez. Un caso similar en ese aspecto, sobre todo por la popularidad alcanzada en Chile, fue la de Horacio de la Peña, quien volvió a entrenarlo semanas atrás (fue el último de la larga lista). Pero la relación no prosperó, pese a que el coach hubiera confiado explícitamente en sacarlo adelante. Con él ya había tenido algún que otro cortocircuito en la primera experiencia, y si de problemas con sus entrenadores se trata, algunos casos no tardaron en tomar notoriedad. Luza es un ejemplo. Si bien el “Mago” siempre se empeñó en aclarar que estaba “todo bien” con él, muchos afirman que la relación quedó resentida desde que el jugador firmó la solicitada para que la AAT lo despidiera como capitán del equipo de la Davis. Ahora es el turno de Gumy. El desafío será dar un giro de 180 grados en la carrera de un tenista que supo ser el líder de la Legión y que en apenas un año crítico, en el que cosechó apenas 11 triunfos sobre 26 partidos, salió de la elite del tenis.

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