Nalbandian no tuvo respuestas ante Blake

El cordobés, defensor del título, no estuvo preciso y cayó por 6-4 y 6-1 en una de las semifinales del Masters de Shanghái. En una semana difícil para él, se vio superado por un rival que se equivocó poco y metió todo lo que tiró. El estadounidense, que fue el último en clasificar para este torneo, mañana jugará la final ante Federer. Federer ya había colaborado con lo suyo en la primera semi: se sacó de encima a su cuco, Rafael Nadal, en sets corridos y esperaba en la final en el Masters de Shanghái. Luego, a continuación, era el turno de David Nalbandian. El cordobés buscaba hacer su parte para repetir la definición del año pasado y para eso debía dejar en el camino al estadounidense James Blake. A David le llevó algunos minutos entrar en calor. Cometió algunos errores no forzados, pegó un par de bolas fuera de equilibrio, como si aún estuviera intentando acomodarse en la cancha, y le permitió a Blake ponerse rápido en ventaja. El estadounidense tomaba la iniciativa en cada punto y las cosas le salían redondas: arriesgaba, metía muchas pelotas y se equivocaba poco. Le alcanzó con poner algo de presión sobre el segundo servicio del cordobés, que seguía sin rendir, para quebrar el cuarto game y ponerse 3-1 arriba. Rápido, en el juego siguiente, David reaccionó, ajustó su revés, encontró una mayor profundidad con sus tiros y recuperó el break. El cordobés se mostraba más consistente y no se sentía incómodo jugando al ritmo que proponía Blake, quien pasaba dos o tres pelotas y cuando veía la oportunidad de castigar, no dudaba. Y fue esa agresividad, sumada a su devolución y su decisión, la que le permitió al estadounidense volver a quebrar en el décimo game y cerrar el primer parcial por 6-4. Aún jugando en un nivel altísimo, Blake arrancó el segundo set con todo. Nalbandian no le encontraba la vuelta a su segundo servicio y era ahí donde su rival aprovechaba. Para colmo de males, todo lo que tiraba iba adentro. Daba la sensación de del lado de David, la cancha medía el doble. Dos breaks mandaron al estadounidense arriba por 4-0 y la cosa parecía sentenciada. La cara del cordobés no inspiraba ni un poco de confianza. De todas maneras, lejos de darse por vencido, Nalbandian volvió a remar. En el quinto game, importantísimo para sus aspiraciones, recuperó un break y pareció meterse nuevamente en carrera. Pero Blake no lo dejó agrandarse, quebró para 5-1 y luego mantuvo su saque para ponerle el moño a un partido casi impecable de su parte. Así, el último en clasificarse para el Masters de Shanghái se metió en la final del torneo. Por el lado de David, teniendo en cuenta la difícil situación que le tocó vivir durante esta semana, el balance, si bien no es el mejor, es positivo