Masters de Shanghai: Nalbandian se cruzará con un rival que no conoce

En las semifinales del Masters chocará con James Blake, con quien nunca se enfrentó oficialmente. El estadounidense es la revelación del torneo por haberles ganado a Nadal y a Davydenko. El argentino, quien defiende el título, levantó mucho su nivel y hoy le ganó a Roddick por 6-2 y 7-6. El sábado, a las 8, jugarán por un lugar en la final. El sueño de David Nalbandian no se detiene. Hoy hizo lo que tenía que hacer para vencer a Andy Roddick por 6-2 y 7-6, y con la gran ayuda de Roger Federer alcanzó las semifinales del Masters de Shanghái. El suizo, que ya estaba clasificado, pasó por arriba al croata Ivan Ljubicic y le allanó el camino al cordobés, que se quedó con el segundo puesto del Grupo Rojo. Ahora, ambos están entre los cuatro mejores del torneo y el domingo podrían repetir la recordada final de 2005, cuando el argentino venció por última vez al mejor tenista del planeta. En la vereda de enfrente espera James Blake, la gran revelación del Masters, quien ya se había asegurado ayer el primer lugar del Grupo Dorado. Sí, el mismo Blake que jugó mal en los Masters Series de París y Madrid y estuvo a punto de quedarse afuera del último torneo del año. Y el mismo que mandó a Nadal y Davydenko a jugar por el segundo puesto en el Grupo Dorado, poco menos que un pasaje a la eliminación si se tiene en cuenta que el ganador del choque entre el español y el ruso deberá enfrentar en semifinales a Federer. El cordobés, defensor del título, tendrá una difícil parada ante Blake. Pese a que no se registran enfrentamientos entre ambos en torneos ATP, el despliegue del tenis del norteamericano en la carpeta china asusta. Venció con autoridad a Rafael Nadal por 6-4 y 7-6, y sólo cedió un set ante Davydenko, 2-6, 6-4 y 7-5. Sólo le resta jugar mañana ante el eliminado Robredo. Este fue el mejor año de Blake como profesional: ganó cinco torneos (Sydney, Las Vegas, Indianápolis, Bangkok y Estocolmo), se metió en el top ten y por primera vez consiguó un lugar en el Masters . Tampoco desentonó en la Copa Davis, donde ayudó a su equipo a llegar a las semifinales, instancia en la que Estados Unidos cayó ante Rusia en una ajustada serie que finalizó 3-2. Pero no todo fue color de rosa en la vida del norteamericano. En su infancia tuvo que lidiar con un desvío lumbar (escoliosis) y durante mucho tiempo utilizó un corsé durante 18 horas al día. Más recientemente, el 6 de mayo de 2004, resbaló en un entrenamiento y chocó contra un poste de la red y sufrió la fractura en una vértebra que lo dejó afuera de las canchas por dos meses. A fines de 2004, Blake padeció la enfermedad de Zoster, que le afectó el oído y la vista, y le causó una parálisis facial temporal. Para recuperarse debió luchar seis meses en contra de la enfermedad. Además, en julio falleció su padre, Thomas Blake, por un cáncer de estómago. Sin embargo, volvió con todo al circuito, en 2005 y se quedó con los títulos de New Haven y Estocolmo. Este año se convirtió en el primer negro, después de Arthur Ashe en 1980, en alcanzar un puesto entre los diez mejores del mundo, y fue distinguido como el Jugador Regreso del Año por su recuperación en 2005. Con estos antecedentes, el sábado se verá las caras ante David Nalbandian. El argentino tiene la obligación de vencer para repetir el título más grande de su carrera. El norteamericano, por su parte, irá en busca del batacazo.