Jose Acasuso:"Volvemos con la frente alta"

Dos horas y 50 minutos estuvieron frente a frente Marat Safin y José Acasuso. Dos horas y 50 minutos de un partido en el que el ruso debió trabajar mucho para despachar a un rival que, tras un inicio endeble, se convirtió en una molestia constante. Con el 6-3, 3-6, 6-3 y 7-6 (7-5), Rusia obtuvo la Davis por segunda vez en su vida, la primera en su propia tierra. Y ahí, en el epicentro de un duelo que pudo coronar el instante más glorioso en la historia del tenis argentino, estuvo Chucho. "Perder esta clase de partido no lo pone contento a nadie. Pero hice todo lo que estuvo a mi alcance. Me voy triste porque hice muchas cosas para ganar y estuve cerca, aunque por otro lado me quedo conforme ya que jugué un buen partido e hice todo lo posible", dijo el misionero. Safin, a partir de la efectividad de su saque (hizo 16 aces contra 6 de Acasuso), fue construyendo su victoria. Quebró en el segun do game del partido y se encaminó sin problemas al primer 6-3. "No empecé con miedo, confiaba plenamente en mis condiciones. Sabía que no era el favorito, que era la superficie preferida de Safin, que él era local. Pero las veces que jugué con Marat siempre fueron partidos muy cerrados", aclaró el argentino. Y en el segundo parcial se levantó y anduvo. Pudo quebrar en el cuarto pero se le escapó por poco. Levantó dos breaks en el quinto y mantuvo su saque. Y en el sexto quebró: 4-2. Enseguida lo dejó en cero para el 5-2; era el mejor momento de Chucho. Safin mantuvo su saque en el octavo, pero una devolución ancha en el noveno le hizo perder el segundo set. Estaban a mano. En el segundo game del tercer parcial, Safin le quebró el servicio tras un larguísimo punto y trepó luego hasta el 4-1. Acasuso pidió trainer por un dolor en el pie derecho. Se recuperó hasta el 3-4 (el sexto juego de ese tercer set fue el mejor de todos técnicamente; tras recuperarse de un globo, quebró a Safin con un drop exquisito), pero lo volvieron a quebrar y enseguida Marat se adueñó del tercer capítulo. "Antes de jugar no pensás en lo que estás viviendo. Nosotros no nos damos cuenta de eso. Pero de un lado es bueno eso porque nos permitió no estar tan nerviosos, tan ansiosos. En la medida que vaya pasando el tiempo y nos demos cuenta de lo que jugamos, si nos tocaría pasar de nuevo por esta situación nos temblarían las piernas. Nervios siempre hay, es lógico. Pero, como dijimos antes de jugar la serie, si nos toca perder al menos hay que volver al país con la frente alta. Y vamos a volver de ese modo". Lo dijo Chucho y así será cuando mañana llegue el equipo a Ezeiza. El cuarto set arrancó con una particularidad que marcaría la tendencia hasta el final: los primeros 18 puntos fueron para quien ejercía el saque. Y llegaron al tie-break haciendo gala los dos de su excelente servicio. Casi no había discusión en forma de peloteo. "Sacó muy bien y eso me hizo dificil la devolución —dijo Acasuso—. Si lo hubiese hecho jugar un poco más el cuarto set, porque él estaba un poco cansado, para el quinto me sentía muy bien y creo que ahí podía pasar cualquier cosa". Pero en el tie-break, como en el resto del partido, siempre estuvo Safin un paso adelante. Le quebró el saque para 3-1. Llegó hasta 5-2, Chucho achicó hasta 5-4 y con un ace Safin quedó 6-4, match point. Se le fue larga, 6-5, y sacó Acasuso. Segundo match point para Safin. Y el tiro de Chucho, el tiro de todos, perdió sus sueños en la red.