"Sin nada para reprochar"

Enfatiza que estos jugadores, tarde o temprano, van a ganar la Copa Davis. "Esta vez estuvieron muy cerca". Afirma que disfrutó mucho. Y habla maravillas de Nalbandian. unquillense lo llamó al celular desde el hotel Marriott. Había salido del hotel Korston con su hermano Lalo, con Claudia y con todo el grupo que lo rodeó durante su estadía aquí. Había pasado por el vestuario antes del primer partido del día y se había asegurado la remera con la que el cordobés le había ganado a Davydenko. Entonces dijo Diego Maradona: "No hay nada para reprocharles a los muchachos; esto es lo bueno. Me siento muy, muy feliz por haber venido. Porque toda la vida quise ver a Reutemann, a Monzón, a Sabatini, a todos, y aunque perdimos la Davis me siento más argentino que nunca y voy a seguir yendo a verlos. —¿Pensás que la van a ganar? —Sí, material hay. Me parece que con David y Chucho con un poco más de experiencia, va a estar Cañitas también, Coria, Gaudio, está el Gordo Calleri, Chela. Yo creo que tenemos muy buenas probabilidades de ganarla. —¿La clave fue el dobles? —La clave fue el dobles. Me falló el 3-2, fue al revés. Pero no importa, hay que felicitar a los muchachos por hacernos tan felices. Porque, la verdad, los que estuvimos acá gozamos. Y quiero agradecerle también a la gente rusa que nos trató tan bien. Boca, a esa altura del día, no había jugado en Córdoba. En la madrugada de Moscú se confirmaría que para la obtención del primer tricampeonato en la historia del club habría que esperar al menos una semana más. Acaso a modo de presagio, Diego señaló: "Boca es otra cosa. Si no ganamos el título hoy, lo podemos ganar en cualquier momento. En cambio, esto queda para más adelante. El calvario que tengo adentro es impresionante". —Es la pena de Moscú. —Es la pena de Moscú. Es la pena grande de todos los argentinos que vinimos acá. —Pero perder así es una forma de ganar, en definitiva. —Más vale, perder siempre es feo, pero hay que felicitar a los muchachos. Estuvimos cerca, demasiado, quizás mucho más de lo que nos hubiésemos imaginado todos, y estamos lamentando haber perdido por tan poco la Davis, ¿no? La verdad es que dejaron la vida. No se les puede reprochar nada. Jugaron, pusieron huevo, transpiraron la camiseta, y la cara de Chucho te lo dice todo. O sea, ése es el sentir del equipo y de todos los argentinos. —¿Estuviste más nervioso que en la Bombonera? —Te aseguro que lo que sufrí hoy sólo es comparable solamente con los penales con el Cruz Azul en la cancha de Boca. En el tie break creí que me moría. Porque dije: si pasamos el tie- break, lo tenemos para liquidarlo. Habló de Nalbandian: "Estuvo genial, el mejor de todos". Y del público ruso: "Me trató bien, y yo no le falté el respeto a nadie". Y se fue. Con la voz ronca de tanto grito, de tanto Maradona.