Acasuso: "Jugué, pese al cansancio"

Dice que debía parar porque está agotado física pero sobre todo mentalmente. "Nadie debe ir si no está al 100 por ciento", asegura. José Acasuso terminó su jornada de entrenamiento matutina, pasó por el gimnasio y, con su remera celeste fuerte, igual al color de los bordes de su pantalón negro, se va a descansar con vistas a su debut de hoy aquí, en el Abierto de Miami. El Crandon Park tiene al sol como máximo y mejor invitado y en esa escenografía el misionero se larga a charlar a solas con Clarín "del" tema: su decisión de no integrar el equipo de Copa Davis que enfrentará en dos semanas a Suecia en Gotemburgo. —¿Por qué te bajaste? —Me bajé porque estoy muy cansado física, pero más mentalmente. El año pasado terminé de jugar la final de la Davis, luego jugué exhibiciones, seguí entrenando y no descansé. Y luego fui a jugar a Australia y después la Davis en Austria. —¿Te costó tomar la decisión? —Muchísimo. Porque los recuerdos más lindos de mi carrera los tuve en la Davis. Además la mayoría de las veces me fue bien y a mí me encanta representar al país. Pero para estar en el equipo debo estar al 100 por ciento y yo no lo estoy. Nadie debe ir si no está al 100 por ciento. Yo creo que Argentina tiene un equipo competitivo y que puede ganar la serie. —¿Influyó en tu decisión que Guillermo Cañas está jugando muy bien y que vos no serías singlista? —No. Si todos fueran pensando así nadie jugaría. En principio no se sabe quién va a jugar los singles. Si Luli (por Alberto Mancini) me hubiera dicho que jugaba, tampoco iba. —Hablando del capitán, ¿qué le dijiste? —Le expliqué mis razones y creo que las entendió. Yo siempre estuve dispuesto a jugar. Ahora muchos hablan de falta de compromiso y eso es mentira. Si hubiera tenido falta de compromiso no hubiera ido a Linz. Jugué, pese al cansancio. Ya le pasó a David (por Nalbandian) y Calleri también ahora está lesionado. —¿Te arrepentís de haber jugado las exhibiciones de fin de año? —No porque sino jugaba igual hubiera entrenado en ese tiempo. A lo mejor lo que cambió un poco fue la de Córdoba, que me tuve que tomar el avión. Pero nada más. —¿No tenés miedo que por esta decisión que tomaste en las próximas convocatorias no te llamen? —Siento que me bajé por razones a las que considero justas. El que debe juzgar es Mancini. Si no juego bien, no me va a llamar. Pero si juego bien, será su decisión la que defina. Cuando hablé con él no se molestó. A lo mejor cuando lo piense en frío habrá que preguntarle a él. Yo estaría dispuesto a jugar la semifinal si estoy en un buen nivel. —¿Cómo lo tomaron tus compañeros? —A David se lo dije por arriba en Indian Wells y me gustaría hablar más acá, en Miami. A Willy (por Cañas) le dí mis razones para que no haya malos entendidos. —La gente te bancó desde que empezaste como profesional y te apoya también en la Copa Davis. ¿Qué pensás que dirá? —Algunos entenderán y algunos me criticarán. Es como a la gente que le gusta mi juego y a otra que no. La verdad que no pienso en eso. Me interesan mi equipo de trabajo, el capitán y los jugadores. A ellos les debo las explicaciones y a nadie más.