ROGER FEDERER:"David perdió la chance de apuntarle al número 1"

En una larga charla con DPA en Emiratos Arabes, el suizo se refirió a la oportunidad desperdiciada por Nalbandian en el 2006, a Vilas y al tenis argentino. La opinión de quien es figura histórica del deporte. En Dubai, su cuartel central, no existe el ritmo frenético de un Grand Slam. Roger Federer se sienta, distendido, y habla largos minutos con Sebastián Fest, crédito argentino residente en Madrid, jefe de deportes de la agencia DPA. Y Roger minimiza la obsesión mediática por los récords; se refiere a David Nalbandian, uno de sus archirrivales de siempre, a la relación con Vilas; a su noviazgo con su manager, Mirka. Aquí, el extracto de un Roger imperdible. -Cada vez hay más elogios a su figura. ¿No tiene a veces la impresión de que se exagera? -Los elogios me los gané, pero, sí, a veces me gustaría que se me diera tiempo y la gente dijera: ''ok, haces cosas fantásticas, pero te evaluaremos al final de la carrera y veremos si eres el mejor o te acercas''. Esperaría eso de los medios, pero lo entiendo. No juego para quebrar récords, juego para ganar torneos. No estoy sorprendido, pero a veces es demasiado. -El deporte es un gran negocio. ¿Siente usted que hay demasiado lujo, fama, dinero? -Sí, es por eso que creé la Fundación Roger Federer, porque me di cuenta de la suerte que tuve. Hice realidad mi sueño de ser tenista profesional. Que juegue en Wimbledon, que gane tanto dinero... Por eso quiero devolver algo a la gente que nunca tuvo esas oportunidades. Por eso asumí un papel en UNICEF. Les dije que no tenía demasiado tiempo, pero quise hacer algo. Con mi nombre se puede obtener mucho. -Usted soñaba, ¿pero soñaba con tanto o era más modesto? -(Sonríe) No, no, algo más modesto. Uno sueña siempre con ser futbolista y anotar el gol del año de chilena en la final del Mundial. O una victoria en Wimbledon, arrodillándose sobre el césped, como los ídolos. Claro que tengo sueños, aunque son más en broma, menos reales. Ahora todo es anormal, es anormal ver cómo se desarrolló mi carrera en los últimos dos años. -¿Se siente obligado a ganar el Grand Slam? -¡No, no, para nada! Creo que si hay algo que la gente espera de mí, es el título en Roland Garros. Ya vio lo demás. Si pudiera elegir algo sería ganar en Francia, pero lo más emotivo sigue siendo Wimbledon. -El récord de Vilas de 46 triunfos seguidos es tema importante en el deporte argentino, un orgullo para Vilas... -Nos llevamos muy bien, nos gusta vernos con frecuencia. El viene a muchos torneos. No me enojaría si finalmente ese récord permanece en manos de Vilas, se lo ganó. Y, pase lo que pase, nos felicitaríamos mutuamente, porque en el tenis existe el fair play. -Cuando ganó en Dubai un periodista escribió que usted no será el mejor de la historia, porque no muestra emociones. -Es sólo una persona. Soy muy emotivo en la cancha. Sucede que estoy muy concentrado. Cuando veo cuánto me quiere la gente en todo el mundo, entonces debo pensar que esa persona no vio suficientes partidos míos. -Los argentinos no parecen tener en el último año en general el nivel que mostraron en los grandes torneos entre el 2002 y el 2005. ¿Cómo los ve actualmente? -Creo que eso va por fases, a veces las cosas no salen tan bien para algunos países. También le pasa a Francia o podría pasarle a España. Pero tienen muchos jugadores que pueden volver a jugar bien. Creo que en Argentina siempre van a tener buenos jugadores, así que no deberían preocuparse por eso. Y creo que la temporada de arcilla que viene ahora será muy importante para ellos, sin dudas. -Nalbandian produjo un gran impacto al ganar el Masters en 2005. Tras ese partido, ¿esperaba usted más de Nalbandian en el 06 y el 07? -Sí, sobre todo en el 2006, porque debió haber ganado aquella semifinal contra Baghdatis en Australia y eventualmente también a Ljubicic en la semifinal de Miami. Y casi me vence en la semifinal de Roma, y debió haberme ganado en la semifinal del Abierto de Francia. En realidad perdió muchos partidos que debería haber ganado. Creo que dejó pasar la posibilidad de apuntarle al Nº 1, justamente si hubiera pasado a la final de Australia. Podría haber ganado esa final, quién sabe... Y es por eso que desperdició un poco sus chances, y después fue hacia abajo. Parece que le es difícil mantener el nivel en toda una temporada. Pese a eso, es un súper jugador, uno de los que mejor le pegan a la pelota. Juega sencillamente muy lindo. -Probablemente nunca existió una relación tan buena entre el 1 y 2 como la que mantienen usted y Rafael Nadal... -Es bueno que hablemos, que discutamos los problemas del circuito. Cuando yo tenía su edad nadie se acercaba a preguntarme mi opinión, porque mi ranking era mucho peor. El está en la posición de influir y por decirlo de alguna manera, se apoya un poco en mí, que soy algo mayor, de otra generación. Las decisiones de hoy lo van a afectar más a él, los cambios que vienen para el 2009, 2010... El va a vivir eso, yo estaré casi al final de mi carrera. Y quiero ayudarlo a que el circuito esté bien estructurado para cuando yo deje el tenis y él siga. -¿Por qué se mostró tan seguro de que Nadal debería ser su sucesor? -Porque hace ya más de 80 semanas que es el Nº 2. Si alguien debe sucederme, debería ser él. Y en cualquier situación normal sería el Nº 1 desde hace tiempo, es sólo que yo jugué sencillamente demasiado bien, sumé demasiados puntos y fui muy constante en los Grand Slam. Así que si alguien se lo merece, sin dudas es Nadal. -¿Qué significa Mirka para usted? ¿Novia, socia de negocios? -Sólo una colega (ríe). Es la persona más importante en mi vida, junto con mis padres. Me hace muy feliz todo lo que ella hace por mí. Será mi novia o esposa, y lo que haga será sólo porque le divierta ayudarme. Cuando no sea así, tendría que dejar de hacerlo. -"Mi momento vendrá tras el de Roger", dijo alguna vez Mirka. ¿Es ése exactamente el acuerdo? -Sí, exactamente. Cuando estamos de vacaciones hago todo lo que ella quiere. Si quiere ir diez horas de compras, voy con ella, porque es Mirka quien tiene que esperarme siempre diez horas en cada torneo. No tengo ningún problema en ese sentido. -Usted conoció a muchas personalidades de primer nivel mundial en los últimos años. ¿Cuál es la que más lo impresionó, y por qué? -(piensa) Hmmm... Bueno, me alegró mucho conocer a Tiger Woods. Me gusta conocer a músicos y deportistas, la mayoría de las veces son los que más me impresionan. -¿Hasta cuándo el Roger Federer tenista? -Me propuse seguir hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012, que se disputarán en Wimbledon. Esa es la primera meta a largo plazo que me pongo.