Juan Mónaco, Martín Vassallo Argüello y Juan Martín del Potro avanzaron a la segunda ronda del Abierto de Miami, tras lograr ayer claras victorias.
El comienzo de la primavera en esta parte del mundo no fue a puro sol. O, en todo caso, febo asomó sólo durante un buen rato. La otra parte del tiempo en la jornada inaugural del Abierto de Miami tuvo lluvia. Y un par de suspensiones también. Sin embargo, este Masters Series hizo florecer tres triunfos para el tenis argentino: Juan Mónaco, Martín Vassallo Argüello y Juan Martín del Potro pasaron a la segunda ronda.
Aquí todo cambia repentinamente, si de clima se habla. Del cielo despejado se pasa al viento y luego al chaparrón. Entonces las 11.297 almas del turno matutino buscaron refugio inmediato en cualquier techo. Ese primer parate de alrededor de 40 minutos se produjo en medio del partido que Mónaco le ganó al holandés Robin Haase 6-4 y 6-4.
El tandilense, pura confianza, dominó con su derecha y metiendo el revés cruzado con mucho ángulo cuando su rival se le dejaba. Eso le permitió quebrar en el séptimo game del primer set para llevarse ese parcial. Haase, 139º del mundo, erraba bastante y Mónaco se movía cómodo. Así avanzó hasta su próxima escala, el español David Ferrer. "Debo encarar el partido con seriedad, pensando en mi juego", dijo Pico. Sobre el equipo de la Davis, comentó: "Me hubiera gustado una convocatoria, pero lo tomo bien". Rumbo al match, el sueco Thomas Johansson pasó de ronda.
Un rato antes, todo de blanco sobre el violáceo cemento de la cancha 7, y ante no más de cien personas —entre ellos la familia de Juan Chela y su entrenador Leonardo Olguín—, Vassallo Argüello logró el primer triunfo sobre cemento en un ATP y lo festejó con un salto y un golpe de puño al aire tras el 6-4 y 6-2 que consiguió ante el coreano Hyung-Taik Lee. Pasó una zozobra cuando jugó mal un game y medio en el primer set. Sacaba 2-3 el argentino y se equivocó con dos voleas y enganchó una pelota. Al juego siguiente cometió otros dos errores más, pero como Lee se equivocaba en una proporción de un tiro sobre cuatro, Vassallo lo dio vuelta y ganó el set.
Con sacrificio y buscando siempre el revés de su rival, el argentino quebró en el cuarto y en el séptimo para atrapar el triunfo. A la salida de la cancha no paró de firmar autógrafos y sacarse fotos con la gente. Le toca Andy Roddick. Sobre su primera vez en esta superficie dijo: "Es importantísimo. Si ganás, te da confianza. Esto suma, como el trabajo que estoy haciendo con mi psicólogo, Fernando Vázquez".
Anoche, mientras el brasileño Gustavo Kuerten caía por un doble 6-2 ante el holandés Raemon Sluiter, Del Potro sumó un éxito valioso ante Bjorkman, integrante del equipo de Suecia de Copa Davis, aunque en dobles.
El 7-5 y 6-1 que el argentino celebró gritando "vamos", haciendo volar su muñequera y su vincha y llenándose los oídos con los gritos del público, no resultó tan sencillo como indican las cifras finales. En el primer set estuvo 1-4 y pidió asistencia médica por sufrir espasmos en el hombro izquierdo. Pero no perdió la calma, se mantuvo atento, luchó y venció en el primer parcial y construyó un excelente segundo set.
Otro apunte sobre el pibe de Tandil antes de la segunda vuelta en la que lo espera el chipriota Marcos Baghdatis. Se nota: tiene ángel. La gente fue especialmente a verlo jugar, lo eligió como favorito y lo aplaudió con ganas.
Para hoy, y también por primera ronda, saldrán a la cancha otros cuatro argentinos. Gastón Gaudio enfrentará al español Rubén Ramírez Hidalgo, Guillermo Cañas al inglés Tim Henman, Sergio Roitman al alemán Philipp Kohlschreiber y Gisela Dulko a la checa Iveta Benesova. ¿Será un día celeste y blanco?
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