El "Mago" paseo su magia por Croacia

El Mago de Rufino se impuso al español Carlos Moyá por 6-2, 4-6 y 6-2 en la final del certamen croata y logró su primera consagración de 2005. Coria entró errático, con la cabeza lejos del court de Kitzbuhel. Aunque sabiendo que, después de los sinsabores de las finales perdidas en Montecarlo y Roma, no se podía dar el lujo de que se le escape esta vez. Del otro lado, Moyá apareció con un nivel superlativo para intentar repetir título en 2005 tras su consagración en Chennai. La diferencia fue grande. El de Rufino ganaba 40-15 el primer game, pero la embestida del mallorquín lo llevó a perder el juego de la forma más emblemática: una doble falta. Así, mientras Moyá ganaba con su servicio, a Coria le costaba cerrar los puntos con el suyo. En esos largos peloteos, el español veía espacios propicios para irse al ataque, y cada vez que el argentino se acercaba a la red lo hacía inoportunamente. El revés del español era, sencillamente, brillante. El tercer game, con el saque en poder del santafesino, fue determinante para lo que vendría. La paridad llevó al iguales, donde Moyá no pudo cerrar dos break points a su favor. Coria se había metido en el partido, y comenzó a atacar con inteligencia y categoría. Se puso 2-1. Después de eso, Moyá ganó su servicio por última vez antes de que Coria desplegara toda su magia ante un rival que ya cometía errores no forzados que lo llevaron a perder nuevamente el saque en el octavo game para el increíble 4-2 del argentino. Lúcido, veloz, incisivo, preciso. Así se lo vio a Coria sobre el final del primer set, donde volvió a quebrar con el ritmo del trámite en sus manos tras su notable remontada de seis games consecutivos. Los primeros juegos del segundo set fueron parejos, sin quiebres para ningún lado. El tercer game, con su servicio, le costó a Coria, que tuvo que levantar con éxito un punto de quiebre para superar el momento de zozobra. Fue un anticipo de lo que sucedería en el quinto cuando, a base de perseverancia y entrega, Moyá quebró y se puso 3-2. Otra vez tendría que batallar el argentino si deseaba recuperar el terreno perdido y encaminarse hacia el festejo. Coria no claudicó. Y llegó al 5-4 en su contra agazapado, a la espera de dar el golpe en el momento justo. Moyá empezó con un error. Con un globo de categoría, Coria se puso 30-0, y después siguió acertando desde el fondo. El triple break point lo ponía a un paso, pero Moyá se recuperó de forma maratónica y se llevó el juego con set incluido. Los errores del español en el arranque del parcial decisivo lo llevaron a perder el saque en el segundo game. Fue fundamental. Coria siguió acertando hasta el final, con cambios de ritmo y pinceladas de gran nivel. Del otro lado, Moyá obligaba a correr al santafesino, pero demasiadas veces caía en errores que le permitían relamerse al Mago. El partido terminó con un juego largo con servicio del español, en el que el argentino nunca se rindió para quebrar de nuevo y llevarse el partido de forma inapelable. A pesar de no mostrar persistentemente su mejor juego, le había bastado su entrega y toques de talento para consagrarse con justicia. Así, Umag tuvo por segundo año consecutivo a un campeón argentino, ya que Guillermo Cañas levantó el trofeo la temporada pasada al vencer en la final al italiano Filippo Volandri.