Chela vive un sueño y ahora va por Kiefer

Puede ser que el programa de televisión me haya soltado un poco más para tratar con la gente...". La frase y la sonrisa son de Juan Ignacio Chela, uno de los tenistas más felices, por estos días. Es que luego de su triunfo ante el belga Kristof Vliegen, el de Ciudad Evita llegó a los octavos de final por primera vez aquí. Y se da tiempo para soñar. Su próxima escala será mañana, ante el duro alemán Nicolas Kiefer. De todas maneras estos buenos resultados no son algo nuevo para él. Porque sobre cemento —al rebound ace de aquí se lo toma como cancha dura para la estadística— es todo un especialista. Y de la actual camada, el que más ganó en esta superficie: 81 triunfos, lleva. "Me siento cómodo en el cemento y no siento la diferencia con el polvo de ladrillo", dice. "Se puede soñar, es gratis y lo más fácil. Cuando vas a un torneo grande, soñás con ganarlo", relata cuando se lo compara con las vivencias de Gastón Gaudio antes de conquistar Roland Garros 2004. Pero si ese triunfo que lo depositó en octavos le hará avanzar, por el momento, del puesto 51 hasta cerca del 45, también le abre una pequeña puerta para jugar la Davis. "Lo veo difícil porque están David y Gastón", dijo, aunque confirmó que si Luli lo llama "voy sin dudas". Mancini, en principio, confirmaría la próxima semana el equipo que jugaría ante Suecia con Nalbandian, Gaudio, Coria y Calleri. Aunque esta actuación de Chela podría llevarlo al plantel que buscará la esquiva Ensaladera. "Sólo perdí un set en el torneo. Estoy muy contento porque después de lo de Hewitt, estuve tranquilo en la cancha", resumió después del triunfo ante Vliegen.