David jugó a lo grande y ya está en cuartos

En su enfrentamiento ante el español Tommy Robredo, Nalbandian cumplió una estupenda actuación y se impuso por 6-3, 6-0, 2-6 y 6-2, para meterse entre los 8 mejores del primer Grand Slam del año. Por el pase a las semis espera al ganador del cruce entre Fabrice Santoro y David Ferrer. David Nalbandian accedió a los cuartos de final del Abierto de Australia al derrotar al español Tommy Robredo por 6-3, 6-0, 2-6 y 6-2, en un partido del que fue dominador absoluto. Ahora, por el pase a las semifinales, se enfrentará al ganador del cruce entre el francés Fabrice Santoro y el español David Ferrer. El unquillense jugó su mejor partido en todo el certamen. Bien plantado desde el fondo de la cancha, movió constantemente a Robredo, quien dejó una imagen muy tibia y diferente a la que muestra habitualmente. En el primer set, Nalbandian salió decidido a tomar las riendas del partido y arriesgó, con mucho éxito, cuando le tocó devolver. Impecable con su saque y mostrando algunos destellos de todo su talento, el cordobés se adjudicó el parcial por 6-3. Seguramente, a Robredo no le salió nada como lo había pensado. Es que Nalbandian fue una verdadera pesadilla para el español, no le dio respiro. Devolvió como nunca, defendió con dientes apretados y atacó con mucha serenidad, alternando pelotas muy fuertes con otras más livianas. Demasiado para un rival que no se encontraba a sí mismo y por ese entonces comenzaba a desesperarse y a regalar muchos puntos. El resultado del segundo set lo dice todo: 6-0. En el tercer set, el cordobés se tomó un respiro y aflojó un poco. Esto fue aprovechado al máximo por Robredo, quien logró rápidamente un quiebre e hizo la diferencia. Pese a esto, Nalbandian pareció no preocuparse demasiado. El español forzó la definición, al menos, hasta el cuarto set, al adjudicarse el parcial por 6-2. Y entonces la pregunta surgía casi sin esfuerzo. ¿Podría Nalbandian recuperar el nivel del comienzo y evitar la arremetida de Robredo? Enseguida, el ganador del Masters de Shanghai demostró que sólo había sido un pequeño resbalón al lograr un quiebre tempranero y confirmarlo con su saque. Por entonces, la superioridad del argentino era abrumadora y el español ya no mostraba signos de poder inquietarlo. Finalmente, con el 6-2 del cuarto set, el Rey David se quedó con el pase a los cuartos de final y ahora deberá enfrentarse al ganador del partido entre el francés Fabrice Santoro y el español David Ferrer, para dirimir el acceso a las semifinales del primer Grand Slam de la temporada. El sueño parece estar cada vez más cerca, y quizás el deseo de Nalbandian para este año, “Quiero ganar un Grand Slam”, se pueda hacer realidad. Talento le sobra, y si el físico lo sigue acompañando..