Golpe a la ilusión

Nalbandian puso todo para llegar a la final del primer Grand Slam del año pero no tuvo resto ante el sorprendente Baghdatis. Fue un partido tremendo que se definió en el quinto set a favor del chipriota, quien se impuso por 3-6, 5-7, 6-3, 6-4 y 6-4. Mañana, Federer y Kiefer disputarán la otra semi. David Nalbandian no pudo llegar a la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año y con premios por 19.300.000 dólares. El cordobés cayó en la primera semifinal frente a la revelación del torneo, el chipriota Marcos Baghdatis, quien lo venció por 3-6, 5-7, 6-3, 6-4 y 6-4. El argentino arrancó muy concentrado y moviendo a su rival desde el fondo de la cancha. Rápidamente ganó su juego de saque y metió presión al quebrar el servicio del chipriota en su cuarta oportunidad. No pudo ratificar la diferencia en el game siguiente, todo quedó 2-1 y desperdició cuatro break points en el cuarto juego para permitirle a Baghdatis llegar al 2-2. El trámite del partido siguió siendo parejo hasta el octavo game, en el que Nalbandian aprovechó una desconcentración del chipriota para conseguir el quiebre y ponerse 5-3 arriba. Enseguida logró llevarse el game siguiente y cerró el primer set 6-3 a su favor. El cordobés volvió a golpear temprano en el segundo y se puso 2-0 arriba. Con la devolución como principal argumento y valiéndose de las imprecisiones del chipriota, consiguió quebrar nuevamente en el quinto juego para tomar ventaja de 4-1. Parecía que todo se encaminaba a una rápida definición cuando Baghdatis sintió una molestia en su pierna izquierda tras realizar un mal movimiento que lo dejó en el suelo. Sin embargo, el golpe no fue de gravedad y, por el contrario, el octavo game marcó un punto de inflexión: el chipriota recuperó los dos quiebres y el tanteador quedó 5-5 iguales. Allí apareció toda la grandeza del argentino, quien volvió a ganar puntos importantes, obtuvo un nuevo break y posteriormente se llevó el set por 7-5. Distinta fue la historia en el tercer parcial, que comenzó con paridad pero lentamente se fue inclinando a favor de Baghdatis, quien ganó en confianza con el correr de los games y se aprovechó de un Nalbandian que se mostró algo cansado y resignó su servicio en el sexto juego. El argentino no tuvo chances en los juegos de saque del chipriota, quien se quedó con el set por 6-3. La superioridad de Baghdatis siguió de manifiesto en un cuarto parcial que lo mostró muy firme con el servicio. El unquillense, en tanto, daba pelea pero no lograba retomar las riendas del partido. Quebró el chipriota y, tras superar algunos sobresaltos, pudo mantener la diferencia y cerró el parcial por 6-4. Todo se definiría en el quinto. Nalbandian arrancó muy bien, manteniendo su saque y logrando el break en el primer juego de saque de su rival. Sin embargo, una gran reacción de Baghdatis emparejó el marcador (2-2). David volvió a quebrar y llegó a estar 4-2 arriba, pero nuevamente apareció el chipriota, quien encadenó tres games consecutivos (dos con quiebre). Sacaba 5-4 para cerrar el partido y cuando estaban 15-15 comenzó a llover sobre el estadio, lo que obligó a la suspensión momentánea. Pasaron quince minutos y llegó la reanudación, pero Nalbandian siguió impreciso y no pudo torcer el rumbo de una semifinal increíble, que se definió en el segundo match point a favor del chipriota, quien lo cerró finalmente por 6-4. . Baghdatis, 54 en el ranking, fue semanas atrás el primer tenista de Chipre que se instaló entre los 100 primeros y su llegada a la final no estaba ni en sus propios planes. Además, el chipriota está contando con fuerte respaldo de la comunidad griega residente en Australia. En la otra semifinal se enfrentarán mañana el suizo Roger Federer y el alemán Nicolas Kiefer.