5.5.09
Una lesión, varios orígenes
Las lesiones en el labrum, un cartílago que recubre la cavidad cotiloidea de la cadera, pueden tener varios orígenes. Con frecuencia se produce por un traumatismo de repetición, pero hay lesiones agudas que tienen un trayecto más degenerativo.
Después de un diagnóstico clínico, y a través de una resonancia magnética con o sin contraste, si se observa una lesión sintomática y el fragmento lesionado es grande, se realiza una operación de cadera a través de una artroscopía. En el procedimiento, se puede reinsertar el fragmento con un anclaje o se puede regularizarlo para que no quede flojo.
El posoperatorio implica con seguridad entre una semana y diez días de apoyo parcial (muletas), con tratamiento kinésico. Y por lo menos hay que esperar dos meses para que el atleta pueda comenzar a entrenarse.
El cuadro clínico general es muy bueno de entrada, ya que a las veinticuatro horas el paciente se puede movilizar. El dolor se le va casi de inmediato, lo que permite una rehabilitación precoz.
Estas lesiones culminan en una cirugía por el dolor que generan y por la limitación que producen en la actividad deportiva. Y, además, son lesiones que pueden derivar en una artrosis de cadera.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario