El máximo favorito de un torneo es aquel jugador con el que nadie se quiere enfrentar. El jugador que proviene de la qualy, en cambio, es recibido como un premio para aquellos afortunados a los que les toca cruzárselo en una primera ronda. Cuando el destino pone a ambos frente a frente, se llega a la conclusión lógica de que el triunfo será del candidato. ¿Qué duda cabría, acaso?
Sin embargo, en el tenis (como ocurre en el deporte mismo), cualquier análisis simplista puede resultar equívoco. Si no pregúntenle a Guillermo Coria, quien en su debut en Acapulco cayó ante el desconocido italiano Alessio Di Mauro, por un claro 6-2 y 6-4.
Primer preclasificado, el Mago llegaba a la bonita playa mexicana buscando revertir la pálida imagen que había dejado en el comienzo de la temporada. Enfrente tenía a Di Mauro, 28 años y 113ø del ranking ATP, quien en su carrera sumaba cinco triunfos oficiales. ¿Cómo se explica la derrota, entonces? Con un síntoma recurrente. El saque de Coria volvió a ser la principal causa de una caída que parece no tener final. Las 16 doble faltas del santafesino (10 en el primer set) son el claro testimonio de ello: con un servicio tan débil, jugar al tenis resulta una misión casi imposible.
"Ya no me respetan, quiero recuperar el nivel para que me vuelvan a temer como antes", dijo abatido después de la derrota. Es cierto, sus rivales salen a enfrentarlo convencidos de que pueden ganarle, de que su séptimo lugar en el ranking no representa su momento, de un jugador sin rumbo, carente de ideas y de soluciones. Un presente preocupante...
Siguen cuatro. A diferencia de Coria; Gastón Gaudio, Juan Ignacio Chela, Agustín Calleri y José Acasuso pasaron a octavos. El Gato superó al español Albert Portas por 7-5 y 6-2 y hoy irá contra el rumano Sabau; Chela venció a Juan Mónaco por 4-6, 7-6 (7-4), 3-0 y retiro del tandilense y se cruzará con el alemán Behrend; Calleri derrotó por 6-3 y 6-3 a Nicolás Lapentti y enfrentará a Alberto Martín, mientras que Acasuso barrió por 6-2 y 6-1 al local Santiago González y jugará con Nicolás Almagro. En cambio, Del Potro se retiró por una molestia en una muñeca cuando perdía 6-2 y 5-3 con Albert Montañés. Al cierre de esta edición, Berlocq cayó ante Massú
1.3.06
Saca, pero no pone
El saque de Coria volvió a ser su mayor pesadilla: hizo 16 doble faltas y perdió con el tano Di Mauro (113º) en primera de Acapulco. "Ya no me respetan", dijo.
El máximo favorito de un torneo es aquel jugador con el que nadie se quiere enfrentar. El jugador que proviene de la qualy, en cambio, es recibido como un premio para aquellos afortunados a los que les toca cruzárselo en una primera ronda. Cuando el destino pone a ambos frente a frente, se llega a la conclusión lógica de que el triunfo será del candidato. ¿Qué duda cabría, acaso?
Sin embargo, en el tenis (como ocurre en el deporte mismo), cualquier análisis simplista puede resultar equívoco. Si no pregúntenle a Guillermo Coria, quien en su debut en Acapulco cayó ante el desconocido italiano Alessio Di Mauro, por un claro 6-2 y 6-4.
Primer preclasificado, el Mago llegaba a la bonita playa mexicana buscando revertir la pálida imagen que había dejado en el comienzo de la temporada. Enfrente tenía a Di Mauro, 28 años y 113ø del ranking ATP, quien en su carrera sumaba cinco triunfos oficiales. ¿Cómo se explica la derrota, entonces? Con un síntoma recurrente. El saque de Coria volvió a ser la principal causa de una caída que parece no tener final. Las 16 doble faltas del santafesino (10 en el primer set) son el claro testimonio de ello: con un servicio tan débil, jugar al tenis resulta una misión casi imposible.
"Ya no me respetan, quiero recuperar el nivel para que me vuelvan a temer como antes", dijo abatido después de la derrota. Es cierto, sus rivales salen a enfrentarlo convencidos de que pueden ganarle, de que su séptimo lugar en el ranking no representa su momento, de un jugador sin rumbo, carente de ideas y de soluciones. Un presente preocupante...
Siguen cuatro. A diferencia de Coria; Gastón Gaudio, Juan Ignacio Chela, Agustín Calleri y José Acasuso pasaron a octavos. El Gato superó al español Albert Portas por 7-5 y 6-2 y hoy irá contra el rumano Sabau; Chela venció a Juan Mónaco por 4-6, 7-6 (7-4), 3-0 y retiro del tandilense y se cruzará con el alemán Behrend; Calleri derrotó por 6-3 y 6-3 a Nicolás Lapentti y enfrentará a Alberto Martín, mientras que Acasuso barrió por 6-2 y 6-1 al local Santiago González y jugará con Nicolás Almagro. En cambio, Del Potro se retiró por una molestia en una muñeca cuando perdía 6-2 y 5-3 con Albert Montañés. Al cierre de esta edición, Berlocq cayó ante Massú
El máximo favorito de un torneo es aquel jugador con el que nadie se quiere enfrentar. El jugador que proviene de la qualy, en cambio, es recibido como un premio para aquellos afortunados a los que les toca cruzárselo en una primera ronda. Cuando el destino pone a ambos frente a frente, se llega a la conclusión lógica de que el triunfo será del candidato. ¿Qué duda cabría, acaso?
Sin embargo, en el tenis (como ocurre en el deporte mismo), cualquier análisis simplista puede resultar equívoco. Si no pregúntenle a Guillermo Coria, quien en su debut en Acapulco cayó ante el desconocido italiano Alessio Di Mauro, por un claro 6-2 y 6-4.
Primer preclasificado, el Mago llegaba a la bonita playa mexicana buscando revertir la pálida imagen que había dejado en el comienzo de la temporada. Enfrente tenía a Di Mauro, 28 años y 113ø del ranking ATP, quien en su carrera sumaba cinco triunfos oficiales. ¿Cómo se explica la derrota, entonces? Con un síntoma recurrente. El saque de Coria volvió a ser la principal causa de una caída que parece no tener final. Las 16 doble faltas del santafesino (10 en el primer set) son el claro testimonio de ello: con un servicio tan débil, jugar al tenis resulta una misión casi imposible.
"Ya no me respetan, quiero recuperar el nivel para que me vuelvan a temer como antes", dijo abatido después de la derrota. Es cierto, sus rivales salen a enfrentarlo convencidos de que pueden ganarle, de que su séptimo lugar en el ranking no representa su momento, de un jugador sin rumbo, carente de ideas y de soluciones. Un presente preocupante...
Siguen cuatro. A diferencia de Coria; Gastón Gaudio, Juan Ignacio Chela, Agustín Calleri y José Acasuso pasaron a octavos. El Gato superó al español Albert Portas por 7-5 y 6-2 y hoy irá contra el rumano Sabau; Chela venció a Juan Mónaco por 4-6, 7-6 (7-4), 3-0 y retiro del tandilense y se cruzará con el alemán Behrend; Calleri derrotó por 6-3 y 6-3 a Nicolás Lapentti y enfrentará a Alberto Martín, mientras que Acasuso barrió por 6-2 y 6-1 al local Santiago González y jugará con Nicolás Almagro. En cambio, Del Potro se retiró por una molestia en una muñeca cuando perdía 6-2 y 5-3 con Albert Montañés. Al cierre de esta edición, Berlocq cayó ante Massú
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