Esperanza renovada

El Mago Coria quiere recuperar la magia en Acapulco: "Ojalá sea el inicio de un gran año", confesó. Hoy va con Di Mauro. "Ando ganas de encontrarte, de una buena vez por todas...". El comienzo de Ando ganas, canción de Los Piojos, cae a la perfección en el momento que vive Guillermo Coria. El Mago está en una búsqueda incesante por reencontrarse con su juego, por hallar la fórmula secreta para que su saque funcione. En síntesis, Coria necesita encontrar una explicación a este pobre momento tenístico que esta viviendo, más allá de que el ranking ATP lo muestre en la séptima ubicación. El mar y las paradisíacas playas de Acapulco parecen el escenario ideal para que el santafesino vuelva a ser el de antes. El mismo lo reconoce: "Sería muy lindo arrancar acá, es un lugar hermoso. Tenía muchísimas ganas de poder venir a disfrutar, ojalá que este torneo sea el inicio de una gran temporada". Además, admitió que "después de la operación del hombro me está costando mucho poder volver a ser el que era, por eso me encantaría ganar en México, tengo un gran aprecio por la gente de este pueblo". Máximo candidato al título, Coria quiere renacer en el certamen mexicano. Sin embargo, las dudas que mostró en su juego a lo largo de la temporada hacen que cualquier rival se transforme en un escollo difícil. Así ocurrió con Buenos Aires con el checo Vanek, a quien superó en el tie- break del tercer set y con el español Ramírez Hidalgo, con quien cayó en octavos de final. En su debut en México lo espera el italiano Alessio di Mauro, 113ø del mundo y proveniente de la clasificación. La llave del torneo también parece haberle sonreído: de darse la lógica, recién en semifinales tendría un rival de peso: Moyá o Acasuso. Coria no debería tener problemas en avanzar hasta allí... si recupera la magia. Si bien estaba inscripto desde que se presentó el torneo, se presumió que Coria se tomaría un descanso y no participaría. Habría sido lógico que después de un comienzo de año irregular, el Mago decidiera frenar unas semanas y recién volviera en el Masters Series de Indian Wells, que arranca el 9 de marzo. Pero no fue así: consciente de que su mejor tenis lo despliega en polvo de ladrillo, prefirió apuntar al torneo azteca para revertir la imagen que dejó en la Argentina. "Ya compré los lápices, sólo me falta pintar", dijo hace poco tiempo. La ocasión ideal para sacar la cartuchera hoy, ante Di Mauro. Ojalá le pinte la cara.