Lo que dejó la Davis

El balance de la serie ante Suecia Más allá de la inapelable victoria argentina por 5 a 0 sobre Suecia, esta serie de Copa Davis dejó como saldo algunos aspectos interesantes para el análisis: * La excelente armonía y convivencia que el grupo argentino evidenció Al equipo se lo vio motivado, distendido y muy unido. Tal es así, que esa sensación de pertenencia se reflejó en la cancha. También fue importante la presencia de Gaudio y Coria en el estadio apoyando a sus compatriotas. * La consolidación de Nalbandian como líder Aunque en cada conferencia de prensa el unquillense lo minimice, él sabe que es vital para este grupo. Su adaptación a cualquier las superficies, su motivación para jugar la Copa Davis y su mentalidad ganadora fueron clave tanto hoy frente a Suecia, como en series anteriores. * El sorprendente debut de Acasuso Todo debut genera nervios. Y más aún en casa, frente al público argentino. Pero José supo absorber de manera notable esa presión y, por el contrario, se movió muy cómodamente en el polvo de ladrillo del Parque Roca. Dos triunfos contundentes para un auspicioso comienzo en la Davis. * Los aciertos del capitán Cuando se preveía una inclusión de Juan Ignacio Chela, Luli Mancini optó por Chucho Acasuso, con lo que implica la primera vez en el torneo. El misionero cumplió con creces. Primer acierto. Para la elección del doble, juntó a dos cordobeses que se mueven bien en la red. Y ante una pareja que en la previa parecía complicada, lo resolvieron con facilidad. Segundo acierto para un capitán que supo manejar muy bien el grupo. * Masiva convocatoria en la nueva sede Los organizadores deben estar más que satisfechos. Cambiar toda una tradición copera como fue el escenario del Buenos Aires Lawn Tennis Club y mudarla al lejano Parque Roca de Villa Soldati no parecía una empresa sencilla para los organizadores. Sin embargo, el público –como fiel reflejo del presente tenístico del país- concurrió masivamente en los tres días. * Próximo paso: Croacia Otra empresa nada sencilla. Con el antecedente de la derrota en Bratislava, sobre una carpeta cubierta, la Argentina sabe que no tendrá un compromiso accesible en abril próximo. No sólo enfrenta la difícil superficie y a dos singlistas consagrados en buen momento, como Ljubicic y Ancic, sino que también se trata del último campeón de la Copa Davis. ¿Se romperá la racha de derrotas como visitante? Mancini tiene en sus manos, parcialmente, la respuesta.