No sólo para decorar la serie, sino también para alimentar los números que indican que Argentina está cerca de ser imbatible como local, salieron a la cancha Juan Ignacio Chela y José Acasuso. Los hombres del Luli Mancini pisaban el polvo de ladrillo de un Parque Roca a medio llenar (era de imaginar después de la definición de ayer) dispuestos a dejar a los suecos con las manos vacías en esta primera ronda de la Copa Davis.
Con la serie recién arrancada, el equipo visitante no estuvo al nivel de los argentinos y mucho menos con todo liquidado. En el primer turno, en algo más de una hora de partido, Chela pasó por arriba con un contundente 6-4 y 6-1 a Thomas Johansson, que ni por asomo mostró un rendimiento acorde con su ranking (es 13º del mundo). Y a continuación, Acasuso puso en evidencia que Jonas Bjorkman supo ser un gran tenista pero a esta altura está cerca de ser un ex jugador y lo vapuleó en 54 minutos por 6-0 y 6-1.
Poco después de las once de la mañana, muy distendidos y rodeados de un clima de partido de exhibición, Johansson y Chela salieron a la cancha. Y si bien hubo partido hasta el cuatro iguales, el sueco sólo fue rival para el Flaco hasta ese momento, porque a partir de ahí, el argentino puso el pie en el acelerador y lo aplastó. Le quebró en el noveno game y luego cerró el set sin sobresaltos con su saque. Era el principio del fin.
Ya con la serie definida, set abajo y soportando el calor que hacía en el Parque Roca, Johansson, demasiado poco comprometido con el espectáculo, decidió que lo mejor era tirar la toalla. El sueco tiraba manotazos desganados y ni siquiera corría, sólo faltaba que entre game y game se pusiera a armar su bolso para irse lo ante posible. Por eso no llamó la atención que Chela cerrara el partido con un 6-1.
La frutilla del postre la puso a continuación el misionero José Acasuso. Después de su gran debut del viernes (derrotó a Johansson en sets corridos), el Chucho ratificó su buen momento y despachó a Jonas Bjorkman por 6-0 y 6-1 para redondear el 5-0 final en la serie.
Desde el primer game de partido, y después del papelón de Johansson, se notó que Bjorkman quería dejar una imagen más decorosa. Sin embargo, en ningún momento pudo seguir el juego que proponía un Acasuso con la confianza por las nubes. Chucho metía palazos desde todos los rincones de la cancha y encima se mostró infalible con su saque, ganando el 100% de los puntos con su primer servicio y el 89% con el segundo para llevarse el primer set por 6-0.
La foto que muestra a Bjorkman corriendo hacia su banco para celebrar con Wilander tras ganar el primer juego del segundo set, lo decía todo. Por supuesto, era una humorada. Un chiste (si se le puede llamar chiste) que intentaba dibujarle a la gente una sonrisa en la cara, una especie de pedido de disculpas por el poco tenis que entregaron, o pudieron entregar, a lo largo de la serie. Claro que a Chucho no le causó ninguna gracia: casi sin despeinarse se llevó seis games seguidos y cerró el partido por 6-0 y 6-1.
Bien atrás quedó aquella serie por la clasificación al Grupo Mundial en la que Argentina cayó por 3-2 ante la Eslovaquia de Kucera y Hrbaty en el Lawn Tennis. Desde aquel 28 de septiembre de 1998 hasta hoy, el equipo nacional ganó 43 de los 45 partidos que jugó como local. Y en esas nueve series, hubo ocho 5-0: a México, Canadá y Belarús en 2001 para conseguir el ascenso al Grupo Mundial, a Australia en 2002, a Alemania y Rusia en 2003, a República Checa en 2005 y a Suecia en el arranque de este 2006.
Claro que ahora habrá que viajar a Croacia, donde estarán esperando Ivan Ljubicic y compañía en una superficie que será muchísimo más rápida que la del Parque Roca. Pero Argentina tiene talento de sobra para salir adelante. El Luli Mancini demostró que en este equipo juega el que está mejor y no el que está más arriba en el ranking. Los que están adentro y los que están afuera lo saben y lo aceptan.
12.2.06
Argentina cerró la serie con total contundencia
Con el match de primera ronda ya definido, Juan Igancio Chela derrotó a Johansson por 6-4 y 6-1 en el cuarto punto y luego José Acasuso vapuleó a Bjorkman por 6-0 y 6-1. En la próxima ronda el equipo del Luli Mancini visitará a Croacia.
No sólo para decorar la serie, sino también para alimentar los números que indican que Argentina está cerca de ser imbatible como local, salieron a la cancha Juan Ignacio Chela y José Acasuso. Los hombres del Luli Mancini pisaban el polvo de ladrillo de un Parque Roca a medio llenar (era de imaginar después de la definición de ayer) dispuestos a dejar a los suecos con las manos vacías en esta primera ronda de la Copa Davis.
Con la serie recién arrancada, el equipo visitante no estuvo al nivel de los argentinos y mucho menos con todo liquidado. En el primer turno, en algo más de una hora de partido, Chela pasó por arriba con un contundente 6-4 y 6-1 a Thomas Johansson, que ni por asomo mostró un rendimiento acorde con su ranking (es 13º del mundo). Y a continuación, Acasuso puso en evidencia que Jonas Bjorkman supo ser un gran tenista pero a esta altura está cerca de ser un ex jugador y lo vapuleó en 54 minutos por 6-0 y 6-1.
Poco después de las once de la mañana, muy distendidos y rodeados de un clima de partido de exhibición, Johansson y Chela salieron a la cancha. Y si bien hubo partido hasta el cuatro iguales, el sueco sólo fue rival para el Flaco hasta ese momento, porque a partir de ahí, el argentino puso el pie en el acelerador y lo aplastó. Le quebró en el noveno game y luego cerró el set sin sobresaltos con su saque. Era el principio del fin.
Ya con la serie definida, set abajo y soportando el calor que hacía en el Parque Roca, Johansson, demasiado poco comprometido con el espectáculo, decidió que lo mejor era tirar la toalla. El sueco tiraba manotazos desganados y ni siquiera corría, sólo faltaba que entre game y game se pusiera a armar su bolso para irse lo ante posible. Por eso no llamó la atención que Chela cerrara el partido con un 6-1.
La frutilla del postre la puso a continuación el misionero José Acasuso. Después de su gran debut del viernes (derrotó a Johansson en sets corridos), el Chucho ratificó su buen momento y despachó a Jonas Bjorkman por 6-0 y 6-1 para redondear el 5-0 final en la serie.
Desde el primer game de partido, y después del papelón de Johansson, se notó que Bjorkman quería dejar una imagen más decorosa. Sin embargo, en ningún momento pudo seguir el juego que proponía un Acasuso con la confianza por las nubes. Chucho metía palazos desde todos los rincones de la cancha y encima se mostró infalible con su saque, ganando el 100% de los puntos con su primer servicio y el 89% con el segundo para llevarse el primer set por 6-0.
La foto que muestra a Bjorkman corriendo hacia su banco para celebrar con Wilander tras ganar el primer juego del segundo set, lo decía todo. Por supuesto, era una humorada. Un chiste (si se le puede llamar chiste) que intentaba dibujarle a la gente una sonrisa en la cara, una especie de pedido de disculpas por el poco tenis que entregaron, o pudieron entregar, a lo largo de la serie. Claro que a Chucho no le causó ninguna gracia: casi sin despeinarse se llevó seis games seguidos y cerró el partido por 6-0 y 6-1.
Bien atrás quedó aquella serie por la clasificación al Grupo Mundial en la que Argentina cayó por 3-2 ante la Eslovaquia de Kucera y Hrbaty en el Lawn Tennis. Desde aquel 28 de septiembre de 1998 hasta hoy, el equipo nacional ganó 43 de los 45 partidos que jugó como local. Y en esas nueve series, hubo ocho 5-0: a México, Canadá y Belarús en 2001 para conseguir el ascenso al Grupo Mundial, a Australia en 2002, a Alemania y Rusia en 2003, a República Checa en 2005 y a Suecia en el arranque de este 2006.
Claro que ahora habrá que viajar a Croacia, donde estarán esperando Ivan Ljubicic y compañía en una superficie que será muchísimo más rápida que la del Parque Roca. Pero Argentina tiene talento de sobra para salir adelante. El Luli Mancini demostró que en este equipo juega el que está mejor y no el que está más arriba en el ranking. Los que están adentro y los que están afuera lo saben y lo aceptan.
No sólo para decorar la serie, sino también para alimentar los números que indican que Argentina está cerca de ser imbatible como local, salieron a la cancha Juan Ignacio Chela y José Acasuso. Los hombres del Luli Mancini pisaban el polvo de ladrillo de un Parque Roca a medio llenar (era de imaginar después de la definición de ayer) dispuestos a dejar a los suecos con las manos vacías en esta primera ronda de la Copa Davis.
Con la serie recién arrancada, el equipo visitante no estuvo al nivel de los argentinos y mucho menos con todo liquidado. En el primer turno, en algo más de una hora de partido, Chela pasó por arriba con un contundente 6-4 y 6-1 a Thomas Johansson, que ni por asomo mostró un rendimiento acorde con su ranking (es 13º del mundo). Y a continuación, Acasuso puso en evidencia que Jonas Bjorkman supo ser un gran tenista pero a esta altura está cerca de ser un ex jugador y lo vapuleó en 54 minutos por 6-0 y 6-1.
Poco después de las once de la mañana, muy distendidos y rodeados de un clima de partido de exhibición, Johansson y Chela salieron a la cancha. Y si bien hubo partido hasta el cuatro iguales, el sueco sólo fue rival para el Flaco hasta ese momento, porque a partir de ahí, el argentino puso el pie en el acelerador y lo aplastó. Le quebró en el noveno game y luego cerró el set sin sobresaltos con su saque. Era el principio del fin.
Ya con la serie definida, set abajo y soportando el calor que hacía en el Parque Roca, Johansson, demasiado poco comprometido con el espectáculo, decidió que lo mejor era tirar la toalla. El sueco tiraba manotazos desganados y ni siquiera corría, sólo faltaba que entre game y game se pusiera a armar su bolso para irse lo ante posible. Por eso no llamó la atención que Chela cerrara el partido con un 6-1.
La frutilla del postre la puso a continuación el misionero José Acasuso. Después de su gran debut del viernes (derrotó a Johansson en sets corridos), el Chucho ratificó su buen momento y despachó a Jonas Bjorkman por 6-0 y 6-1 para redondear el 5-0 final en la serie.
Desde el primer game de partido, y después del papelón de Johansson, se notó que Bjorkman quería dejar una imagen más decorosa. Sin embargo, en ningún momento pudo seguir el juego que proponía un Acasuso con la confianza por las nubes. Chucho metía palazos desde todos los rincones de la cancha y encima se mostró infalible con su saque, ganando el 100% de los puntos con su primer servicio y el 89% con el segundo para llevarse el primer set por 6-0.
La foto que muestra a Bjorkman corriendo hacia su banco para celebrar con Wilander tras ganar el primer juego del segundo set, lo decía todo. Por supuesto, era una humorada. Un chiste (si se le puede llamar chiste) que intentaba dibujarle a la gente una sonrisa en la cara, una especie de pedido de disculpas por el poco tenis que entregaron, o pudieron entregar, a lo largo de la serie. Claro que a Chucho no le causó ninguna gracia: casi sin despeinarse se llevó seis games seguidos y cerró el partido por 6-0 y 6-1.
Bien atrás quedó aquella serie por la clasificación al Grupo Mundial en la que Argentina cayó por 3-2 ante la Eslovaquia de Kucera y Hrbaty en el Lawn Tennis. Desde aquel 28 de septiembre de 1998 hasta hoy, el equipo nacional ganó 43 de los 45 partidos que jugó como local. Y en esas nueve series, hubo ocho 5-0: a México, Canadá y Belarús en 2001 para conseguir el ascenso al Grupo Mundial, a Australia en 2002, a Alemania y Rusia en 2003, a República Checa en 2005 y a Suecia en el arranque de este 2006.
Claro que ahora habrá que viajar a Croacia, donde estarán esperando Ivan Ljubicic y compañía en una superficie que será muchísimo más rápida que la del Parque Roca. Pero Argentina tiene talento de sobra para salir adelante. El Luli Mancini demostró que en este equipo juega el que está mejor y no el que está más arriba en el ranking. Los que están adentro y los que están afuera lo saben y lo aceptan.
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