Guarda con el Gordo

Calleri sigue pegando duro en Buenos Aires: le ganó 6-4 y 6-2 a Marín, pasó a cuartos y se ilusiona con repetir la final del 2002. "Sé que voy a tener que correr mucho. Yo me defiendo, no tengo problemas", había aceptado su rol el costarricense Juan Antonio Marín de cara al último partido de anoche, ante el bombardero riocuartense Agustín Calleri. El ataque triunfó sobre la defensa, entonces, y el Gordo, finalista del 2002, pasó a cuartos con una victoria por 6-4 y 6-2. Quedó establecido así el choque local ante Acasuso, finalista de la edición 2001. Ambos compartieron el equipo de Copa Davis que derrotó a Suecia por 5-0 en Parque Roca el fin de semana último. La tónica fue siempre la misma: Calleri tirando, muchas veces hasta tomando la pelota de sobrepique para cortar la carrera de Marín, uno de los tipos más simpáticos del circuito. En 4-2 del segundo set, el costarricense pidió permiso para ir al baño por malestar estomacal, y terminó vomitando. Al final, el Gordo cerró en el cuarto match point. "Estuve muy concentrado. Es difícil jugar contra Juancho porque siempre te obliga a una más. Es un tipo que da mucha pelea. La clave fue que resolví bien adelante", precisó el riocuartense. Sobre el choque con Acasuso, dijo que "ambos venimos con confianza, seguro será muy parejo". A ver quién le pega más fuerte...