Calleri no pudo

El argentino cayó con el italiano Volandri por 6-3 y 6-4, y quedó afuera de la final del torneo que se juega en el Lawn Tennis. La otra semi la jugarán los españoles Carlos Moya y Juan Carlos Ferrero. El último argentino que quedaba en carrera en el ATP de Buenos Aires, Agustín Calleri, quedó en el camino tras perder en una de las semifinales ante el italiano Filippo Volandri por 6-3 y 6-4. El cordobés chocó ante un rival que jugó bastante por encima de su nivel y lo superó en gran parte del encuentro. Ni bien arrancó el partido, pudo verse a un Volandri con mucha confianza, que metía casi todo lo que tiraba y que, principalmente, dejaba sin efecto una de las armas más importantes de Calleri: el saque. El italiano estaba derecho con la devolución y por momentos puso al Gordo a la defensiva con su propio servicio. Así, Volandri se quedó con el segundo game al saque de Calleri y se puso 3-1 arriba. Más allá de la muy buena ventaja, el italiano controlaba el partido y los palazos del argentino, que tenía problemas cuando intentaba arriesgar, sobre todo con su revés. Y si bien tuvo que pasar algún que otro sobresalto estando 4-2 con su servicio (en el 40-15 erró una volea imposible y luego debió sufrir más de la cuenta), Volandri cerró el set con autoridad por 6-3. Para colmo de males, el Gordo perdió su saque en el primer juego del segundo set y parecía que se venía lo peor. De todas maneras, y muy a pesar de Volandri, que se corría todo, el cordobés le devolvió el break en el game siguiente para volver a ponerse en carrera. Pero Calleri, que en cada cambio de lado recibía masajes en uno de sus aductores, seguía son poder seguirle el ritmo a un Volandri muy diferente al que se vio a lo largo de la semana: confiado y parejo. Jugando unos ángulos cortos que sacaban al argentino constantemente afuera de la cancha, el italiano volvió a quebrar en el tercer game y quedó 2-1 arriba con su servicio. Cuando el italiano quebró en 4-2 y fue sacar para el partido, parecía que todo estaba liquidado. Pero a sólo un game de pasar a la final, Volandri se encontró con un Calleri que, con nada que perder, se la empezó a jugar. Ganaba y perdía los puntos en su ley. Y le salió bien. Porque a la confianza que empezó a ganar el Gordo, se le sumó el miedo de su rival, que no encontraba ese revés que tan buenos resultados le había dado. Entonces, el argentino pudo levantar y llegó a ponerse 4-5. En ese décimo game, el Gordo se apoyó en el público y en la bronca que masticaba por un pique que Volandri le señaló mal y batalló para levantar cinco match points. Pero en el sexto, metió una pelota profunda que se fue larga y el partido quedó en manos del italiano por 6-3 y 6-4.