Guillermo Cañas, todavía ante la expectación del mundo por sus dos triunfos sobre el suizo Roger Federer, llegó a Suecia. Habló de lo que significa jugar la Davis y de sus resonantes victorias sobre el número uno del mundo
Argentina se medirá con Suecia el próximo fin de semana por los cuartos de final del tradicional certamen.
"No veía la hora de estar junto al equipo. Disfruto mucho jugar la Copa Davis. Es una sensación especial porque represento a mi país y eso no puede compararse con nada en el mundo", dijo el tenista a la prensa luego de su viaje desde los Estados Unidos.
Cañas fue finalista el domingo último en el Masters Series de Miami, donde perdió la definición ante el serbio Novak Djokovic, y tras llegar a Suecia se puso rápidamente en contacto con el capitán del equipo argentino, Alberto Mancini.
"Luli" estaba estaba preocupado por la molestia que Cañas sufre en los isquiotibiales de la pierna izquierda.
"Es un dolor que me apareció en el partido ante Djokovic, me hice estudios en Miami y los médicos me adelantaron que no es nada grave. Le avisé a Mancini que quiero jugar" señaló el tenista.
"Lo importante es que Argentina gane la serie conmigo en la cancha o alentando desde afuera. Esto es un equipo", aclaró luego el ganador de este año del ATP de Costa Do Sauípe y del Challenger de San Pablo, ambos en Brasil.
"Ganarle dos veces a un tenista prácticamente invencible como Federer fue grandioso. Disfruté más el segundo triunfo porque él jugó mejor y pude demostrar que el anterior no fue casualidad o suerte", dijo exultante en un alto del entrenamiento que el equipo de Copa Davis realizó en el estadio Svenka Massan, en la periferia de Gotemburgo.
"El orgullo interno te moviliza. Soy consciente de que superé situaciones adversas y ahora disfruto el tenis de manera especial. Por eso quiero jugar la Davis y colaborar con mis compañeros desde adentro de la cancha", añadió Cañas.
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