Para aplaudir

Willy Cañas jugó bien, incluso mucho mejor que en la semifinal de ayer ante Calleri. Pero se encontró con un fenómeno como Nadal, quien en polvo de ladrillo parece invencible. Hoy logró dos quiebres en el partido, para cerrar una clara victoria por 6-3 y 6-4. El argentino está teniendo una gran temporada, en la que acumula dos victorias sobre Federer, un título en Brasil y una final en el Masters Series de Miami. Nada que hacer. Esa fue la sensación con que terminó Guillermo Cañas, después de enfrentar a un fenómeno como Rafael Nadal, en la final del torneo Conde de Godó. Peleó como nunca el argentino e incluso jugó mucho mejor que en la semifinal de ayer frente a su compatriota Agustín Calleri. Pero no fue suficiente para doble a un rival que, hoy por hoy, no tiene rivales a la vista sobre polvo de ladrillo. Y festejó merecidamente el título. Todo fue paridad en el arranque del primer set. Pero llegó un quiebre en favor de Nadal y a partir de ahí se fue encaminando el destino del partido. Cañas, no obstante, nunca perdió la calma y mantuvo a rajatabla su plan de juego. Quería, pero podía poco en realidad, jugar puntos cortos. Y por momentos le dio dolores de cabeza al español, quien hace una semana conquistó su tercer título consecutivo en el torneo de Montecarlo. Y hoy repitió la historia, al adjudicarse también por tercer año seguido el torneo de Barcelona. En el segundo set la historia fue parecida. Nadal consiguió otro quiebre y en se encaminó hacia la victoria, aunque el de Tapiales no se quedó con los brazos cruzados y pelea hasta el final. Nadal, de esta manera, quedó 3-0 en el historial contra Cañas, todos los enfrentamientos jugados. Dos en 2005 y este de hoy en Barcelona. El argentino buscaba conseguir su segundo título en el año. Ya había ganado en hace dos meses en Costa do Sauípe, Brasil. Pero eso no fue lo mejor, ya que llegó a la final del Masters Series de Miami y, como si fuera poco, en este 2007 todos dos triunfos seguidos sobre Federer, el número uno del mundo.