La cabeza puesta en el 1

Lamentablemente, yo no soy un fenómeno como Federer o Nadal", dice Coria casi con honestidad brutal. —De los tenistas argentinos de esta brillante generación, da la sensación de que sos el único que realmente tiene entre sus objetivos esenciales pelear por el número 1. ¿Compartís la apreciación? —No sé a qué apuntan los otros chicos. Pero creo, sin duda, de que varios de ellos tienen posibilidades de conseguirlo. Yo sigo trabajando día a día, no sólo para tocar alguna vez el número 1 sino para mantenerlo el mayor tiempo posible. Por eso necesito ser un jugador más completo y peligroso en todas las superficies, ya sea polvo de ladrillo, césped o cemento. Si lo logro, tendré las chances más a mano. —Ahora, ¿se puede pensar y aspirar al 1 con Federer y Nadal en el nivel que están? —Mientras Federer esté así, como hace rato está, es muy difícil, casi imposible. Es la realidad. Para mí, Nadal todavía se encuentra lejos de Federer, especialmente porque le cuesta mucho jugar en césped. Lo que habrá que ver, tenísticamente hablando, es cómo le sigue funcionando la cabeza a Federer con los años. —En varios tramos de la entrevista repetiste que apuntás a ser más completo. Y está visto que querés e intentás jugar con mayor agresividad. ¿Estás convencido de eso o lo hacés porque te lo aconseja tu entrenador? —Quiero agregarle cosas a mi juego. No te podés quedar con lo que tenés desde siempre porque eso significa estancarse. Lo cierto es que cuando uno está nervioso, vuelve a lo suyo, a lo que mejor maneja, a lo que lo puede sacar del problema. Este año he perdido partidos por arriesgar más. Y asumo el compromiso convencido, porque estoy buscando cambios. Tengo 23 años y es el momento ideal de sumar elementos, para que a los 25 o 26 esté tranquilo con mi juego, estabilizado. —Te saco de la cuestión individual. El sorteo de la Copa Davis 2006 parece, al menos en los papeles, muy favorable para Argentina. ¿Lo ves así? —Sí, salió bien, aunque también es verdad que en cuartos podemos jugar con Croacia allá. Lo más importante será ir serie por serie. Suecia es difícil, pero baja mucho su rendimiento en polvo de ladrillo. Esta vez no nos podemos quejar del sorteo, que es algo que influye muchísimo. Fijate Eslovaquia: este año jugó todo como local. Coria se acomoda en uno de los mullidos sillones del living. Y le sale River de adentro. "¿Viste los colores que tiene, no? Blanco y rojo"... Lo que viene Los próximos pasos de Coria en el circuito serán los Masters Series de Madrid y París y el torneo de Basilea en el medio de los dos. ¿El cierre del año será el Masters de Shangai? "Estoy casi adentro, es cierto. Sería hermoso jugar el tercer Masters consecutivo", dice esperanzado. El orgullo por la academia La academia de tenis para chicos (de 10 a 15 años) que Coria tiene en Venado Tuerto es uno de sus grandes orgullos. "Es espectacular. Y ahora estamos buscando un club grande para hacer canchas de cemento y de césped, y además dormitorios. Tengo muchos proyectos para ayudar a los chiquitos que desean jugar. Y volcar todas mis experiencias, tanto las buenas como las malas. De todo se aprende", dice. De pronto, el gesto feliz se vuelve adusto. "Es que también recibimos críticas por la academia y por la copa que organizamos (con viajes a Miami) porque dicen que hacemos negocios... No se puede creer. Y me duele. No sé si es por envidia o por qué... Los que nos critican tendrían que ver la manera en que nos agradecen los padres..."