Coria: "Voy por las semis"

A pesar de que la superficie elegida por los organizadores no favorece precisamente su juego, Guillermo Coria tiene un objetivo claro para el Masters que comienza el domingo en Shanghai: alcanzar al menos las semifinales. "Quiero superar el grupo para estar en semis", dijo el Mago. Coria es consciente de que la superficie será un rival extra, pero también de que llega por primera vez en condiciones a un Masters, algo devaluado porque tres de los mejores tenistas del mundo renunciaron en los últimos días por diferentes motivos. "Este es el primer Masters al que llego bien de físico", asegura. La suerte no acompañó al Mago en el sorteo de grupos, ya que cuando se le preguntaba a qué jugador prefería evitar, automáticamente respondía “Federer”, a quien Coria lo ve como candidato. Pero el suizo será rival del argentino en el Grupo Rojo, que integran también su compatriota David Nalbandian y el croata Ivan Ljubicic. "Con los demás me tengo fe", insiste el número uno del tenis argentino. Tras una temporada en la que ganó sólo un torneo, pero en la que prefiere destacar su regularidad: “Mi meta no fue ganar torneos chicos, de 300 o 500.000 dólares. No me sirve de nada, a lo que apunto es a los Masters Series y los Grand Slam. “En el 2006 apunto a eso y a seguir peleando por ser el número uno del mundo”. Al Mago también le gustaría el año próximo ganar la Copa Davis. "Fue un paso muy importante el de este año, el de unirnos todos. Espero que en el 2006 podamos avanzar más y ganarla. Croacia tiene tres jugadores muy peligrosos, pero primero tendríamos que derrotar a Suecia. Creo que el año que viene vamos a tener más chances". Guillermo Coria, quien ayer había recordado a Cañas, ahora habló del supuesto caso de doping Puerta que está en Shanghai como suplente. "No me siento seguro. Habría que investigar de dónde se filtró. Me da bronca porque le están haciendo mucho daño al jugador. Los argentinos nos matamos entrenando. Para mí es un rumor. Es raro que no se filtren casos de otros países", se queja, aunque aclara: "No me siento perseguido. Nunca van a dejar de existir las críticas o los malentendidos con los sudamericanos en general. Siempre nos van a buscar la vuelta. Pero complot no hay, quiero creer que no".