Quiere dejar huella

Nalbandian ganó jugando mal. Como Coria, puede ser el primer argentino que llega a octavos en los cuatro Grand Slam de un año. No puedo tirar la pelota donde quiero", se gritaba un enfurecido David Nalbandian en el tercer set. El unquillense jugó uno de sus peores partidos del año, de esos en los que nada sale y la ira aumenta game a game. Igualmente, el de Unquillo logró continuar con su acostumbrado buen andar en los Grand Slams, con una sufrida victoria ante el holandés Peter Wessels (103ø del mundo) por 7-6 (7-4), 1-6, 6-2 y 7-6 (7-4) en la cuarta jornada del US Open, en la cual se festejó un cumpleaños curioso: los 35 años de la primera vez en la que se usó el tie-break en un torneo de Grand Slam. El partido terminó con cierto grado de calentura por la primera pelota del último tie-break, en la que el holandés protestó el grito de un juez de línea. David ya ve- Venía enojado consigo mismo por el nivel ofrecido y la falta de consistencia para mantener las ventajas. En el primer set, quebró rápidamente para servir 2-1, pero cuando sacó 5-4, Wessels le quebró. En el segundo se vio lo peor del argentino, cuando se deshizo en errores y le entregó la iniciativa al holandés, un sacador, lancero desde el fondo, de sólida volea. El mérito de Nalbandian, pese a la irregularidad, fue ganar los puntos que quemaban, los del final. En el cuarto parcial, se recuperó de una desventaja de 2-0 y pasó a sacar 4-3, pero volvió a perder el servicio. Estuvo a dos puntos de perder el set en 4-5 y volvió a quedar a tiro al sacar 6-5. Se mantuvo la irregularidad mencionada y debieron ir al tie-break que, ahí sí, dominó en los puntos que dolían (se destaca un terrible revés paralelo que dejó parado al rival). Nalbandian quedó así 4-0 en su carrera ante jugadores holandeses. Si hoy pierde Guillermo Coria, David puede convertirse en el primer argentino en llegar a octavos en los cuatro Grand Slam de un mismo año, algo que, por diversos factores, ni Guillermo Vilas pudo conseguir en su época. Nalbandian, semifinalista en el 2003, enfrentará en el próximo turno al chileno Fernando González en lo que ya se convirtió en un clásico sudamericano. Nalbandian lidera cómodamente en el total de enfrentamientos (5-2) pero Feña se llevó dos de los tres últimos. En el más reciente, por la segunda rueda del Masters Series de Cincinnati, el chileno se recuperó de un set y break en contra en el inicio del segundo parcial, para imponerse por 3-6, 6-1 y 6-2. Será un encuentro con demasiado valor, teniendo en cuenta que ambos todavía aspiran a un lugar en el Masters de Shanghai. Encima, del mismo lado de la llave se cayeron dos grossos: en vez de enfrentar al ruso Nikolay Davydenko o al ex Nø 1 Carlos Moyá, el vencedor del choque sudamericano se las verá con el tailandés Paradorn Srichaphan o el italiano Davide Sanguinetti. Considerando que en otros sectores del cuadro aparecen apellidos ilustres, no es un camino para desaprovechar.